Hoy Morientes tiene 33 años y ya no es aquel jugador delgaducho que debutó con el Albacete, para irse a Zaragoza desde donde recaló en el Real Madrid, club donde ha conseguido sus mayores logros y de donde salió por la puerta de atrás tras la llegada de Ronaldo. Morientes tuvo que ir cedido al Mónaco, donde fue verdugo del club al que pertenecía, eliminando al Real Madrid de la Champions y llegando a la final que perderían con el Oporto.
Morientes fue una víctima de la era galáctica, volvió al Real Madrid y tuvo que salir de nuevo, recaló en el Liverpool con poca repercusión en el equipo, de allí partió a Valencia y tras acabar contrato este año quiere vivir de nuevo una segunda juventud en Francia en el Olympique de Marsella de la mano de Didier Deschamps.
El moro vuelve a España con 4 Champions a sus espaldas (3 con el Real Madrid y una con el Liverpool con el que no jugó en esta competición), 2 Supercopas de Europa (Real Madrid y Liverpool), 2 Copas Intercontinentales (Real Madrid), 2 ligas españolas y 3 Supercopas de España con el Real Madrid, 1 FA Cup con el Liverpool y una Copa del Rey con el Valencia.
A nivel personal fue máximo goleador de la Champions con el Mónaco 2004. Además lleva en sus botas 241 goles entre sus diferentes clubs y selección.
Sin duda una leyenda viva del fútbol español, con un palmarés envidiable y con posibilidades de seguir engordando sus números a sus 33 años.