Lionel Messi volvió a ser la estrella en La Romadera, y es que el delantero argentino demostró porque es uno de los mejores jugadores del mundo. El pequeño jugador del Barcelona salió para desatascar el ataque azulgrana ante un Zaragoza que pegó demasiadas patadas y que se veía que iba a terminar con un jugador menos al terminar el partido.
El Zaragoza presionó la salida del balón, y tuvo la gran oportunidad en las botas de Braulio, tras un pase impresionante de Lafita, el delantero se quedó ante Valdés, pero no consiguió batirle. En esa jugada se acabó el partido para el conjunto maño, porque Gabi vio la amarilla, eso significó que Iniesta se liberó un poco y apareció Messi para marcar el primero, antes Daniel Alves se intentó lucir demasiado ante Toni Doblas.
En el segundo tiempo el Barcelona tuvo el control, y fruto de su paciencia llegó el segundo, obra del Lionel Messi, además con la expulsión de Ponzio dejó sin intención de remontar a un Zaragoza hundido en la clasificación.
