Lionel Messi volvió a brillar en el Barcelona, y es que ni sus problemas con la boca, ha tenido un flemón que lo ha mantenido en vilo hasta el día de hoy, ha conseguido parar al argentino, que es pichichi con 25 goles y no se sabe donde está el techo.
El Zaragoza no salió con tantas ganas, parecía que la relajación por saber que eran inferiores impidieron salir a por todas, de hecho Diogo fue el reflejo de la fragilidad de los primeros minutos, primero no centró bien y después regaló el balón para que Pedrito pusiera el esférico en la cabeza de Messi y marcara el primero con algo de fortuna, después Ibrahimovic tuvo un remate, pero poco más.
En el segundo tiempo llegó el recital de Messi, se marchó de tres defensas, sentó a otro y puso el balón donde no llegó Roberto, con el 0-2 y la entrada de Adrián Coulunga cambió la cara del Zaragoza, pero a pesar de eso Messi volvió a marcar mientras que Ibrahimovic demostraba una y otra vez que la confianza de principio de temporada no la tenía.
El Zaragoza consiguió recortar distancias gracias a una carrera de Adrián Coulunga, que batió a Valdés de tiro cruzado, aprovechando la lentitud de Márquez, después el propio Adrián Coulunga conseguía el 2-3, pero Lionel Messi volvió loco a Ponzio, que acabó haciendo penalti, pero fue Ibrahimovic quien lo marcó, no quiso dejarle al argentino completar la actuación mágica.