A veces, una persona ajena al mundo del fútbol puede saturar su mente con titulares en las noticias que hablan de un personaje argentino que el algo así como un Dios del fútbol, un prodigio llegado a Barcelona del otra lado del charco. Maravillas hablan de éste chico que está en todos lados, y el no aficionado al fútbol puede preguntarse: ¿Por qué tanto bombo a un jugador? Ahora les ha dado por éste, pues tampoco será para tanto. La respuesta a esta cavilaciones las pudimos ver anoche en el Camp Nou en el que una vez más el genio escondido en una pequeña lámpara que es el cuerpo de la pulga desplegó su magia. Los cuatro goles que Lionel Messi marcó anoche certifican todo lo bueno que de él se dice, y más que se debería decir.
Su juego encanta hasta a los más desencantados con el deporte rey y lo convierte en un verdadero espectáculo digno de ver en la gran pantalla. ¿Que el fútbol es comparable al circo romano? ¿El opio el pueblo? Pues con este gladiador no hay león que pueda y el Arsenal fue anoche un pobre cachorrito en sus manos. «Los que van a morir te saludan», podrían haber dicho los de Arsene Wegner al comenzar el partido.
Le puso la cosa difícil el Arsenal a Pep Guardiola, pero este otro genio sentado en el banquillo también sabe jugar sus cartas y aunque con bajas en sus filas supo distribuir sus fuerzas en el coso. Milito y Marquez en la defensa, Xavi dirigiendo una vez más cada paso y Bojan de titular como apoyo a Messi. Eso fue a grandes rasgos el Barça, pero es mucho más, también es Pedrito, Keita, Alves, Busquets, Abidal y Valdés. Ellos fueron los once de inicio encargados de reconducir el partido tras el primer gol que marcó Benther en el 17′.
Pero para los que pensaban que los ingleses podían dar la vuelta a la eliminatoria, se equivocaban. Guardiola decía ayer que no esperaban tener 11 ocasiones en 15 minutos, no. Fue algo mejor, fuero cuatro goles de un mismo jugador, de Lionel Messi. Un, dos, tres, 21′, 37′ y 42′, con la izquierda, con la derecha, como quiera. La pulga los hace para todos los gustos, pero todavía faltaba uno más, el que le suma a la lista de tan sólo seis jugadores que han conseguido marcar cuatro goles en Champions y el único en hacerlo en la fase final del campeonato.
En la segunda mitad la vorágine goleadora se tranquilizó pero el pueblo quería más, quería un gol más, querían la historia, querían la gloria y su equipo se la dio. Apunto estuvo Pedro de marcar el cuarto pero fue de nuevo Messi quién lo hizo en el 88′ dando al traste con todas las esperanzas del Arsenal que terminó pidiendo perdón. Perdón concedido ya que fue un digno rival pero cuando el César se pone espléndido hay poco que hacer.
Al final Messi se llevó el balón entre las manos. No es el primero que se lleva esta temporada, pero si el primero de Champions, el que le faltaba, y es que siempre hay que darle al César, lo que es del César. Ya sólo queda un paso para el gran escenario y aunque este año no será Roma la Diosa Cibeles estará observando muy de cerca.
Barcelona: Valdés; Alves, Márquez, Milito, Abidal (lesión) (Maxwell); Xavi, Busquets; Messi; Pedro (Iniesta), Bojan (Touré) y Keita.
Arsenal: Almunia; Sagna, Vermaelen, Silvestre (Eboué), Clichy; Denilson, Diaby; Walcott, Nasri, Rosicky (Eduardo); y Bendtner.