La historia se vuelve a repetir. Una vez más España queda segunda en la clasificación por detrás de Rusia, y esta vez la damnificada ha sido Gemma Mengual. Y decimos damnificada y no beneficiada porque después de tantos años de trabajo y reconocimiento un segundo puesto ya no sabe a gloria, ahora las españolas quieren más, quieren el oro, pero las rusas lo ponen muy muy difícil. «Mi puntuación ha mejorado (con respecto a la previa) pero tocar la medalla de oro habría sido extremadamente difícil. Es muy complicado cambiar los prejuicios de los jueces, que suelen favorecer la trayectoria. En esto, las nadadoras rusas tienen una ventaja psicológico por el respeto que infunde», dijo Gemma.
Mengual llegó a la final de solo técnico de sincronizada con música negra y su actuación fue perfecta aunque le faltó un punto de perfección técnica que los jueces si vieron en la rusa Natalia Ishchenko, campeona en los Mundiales de 2007 y campeona también ayer. Su puntuación fue de 98.667 puntos, frente a los 97.833 de la nadadora española. En tercer lugar quedó la canadiense Marie Boudreau.
En la mañana de hoy participará junto a Andrea Fuentes en la final por parejas de rutina técnica, tras quedar segundas en la fase previa con una puntuación de 97.500 puntos, siendo superadas solo por las rusas, el gran rival a batir en la final.
