El laboratorio móvil de Merck, conocido como Curiosity Cube, ha regresado por cuarta vez a España con el objetivo de fomentar el interés por la ciencia y la tecnología entre niños y adolescentes. En esta nueva edición, centrada en los fundamentos de la inteligencia artificial (IA), más de 1.700 estudiantes de Madrid y Barcelona han participado en los experimentos prácticos organizados en el interior de esta estructura itinerante.
El Curiosity Cube, que recorre diversos países desde 2017, se ha consolidado como una iniciativa clave para promover la educación STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) de manera accesible y entretenida. En esta ocasión, los estudiantes tuvieron la oportunidad de explorar temas avanzados como la autenticidad de imágenes generadas por IA, el reconocimiento de patrones y el funcionamiento de los vehículos autónomos.
Durante su paso por España, el laboratorio itinerante visitó varias localidades de la Comunidad de Madrid, incluidos Tres Cantos y Alcobendas, así como el Museo Nacional de las Ciencias Naturales en Madrid. En total, 72 voluntarios de Merck y 19 colaboradores de la ONG Apadrina la Ciencia participaron en la organización de las actividades, que estuvieron diseñadas para despertar la curiosidad y el pensamiento crítico entre los jóvenes.
Según Noemí Reguera, directora del área de Life Science de Merck en España, «las disciplinas STEM no solo impulsan el pensamiento crítico y la creatividad, sino que también son esenciales para enfrentar los retos del futuro, desde la innovación tecnológica hasta la sostenibilidad ambiental».
Los estudiantes que visitaron el Curiosity Cube pudieron realizar tres experimentos principales: diferenciar entre imágenes generadas por IA y fotografías reales, comparar cómo la IA y el cerebro humano procesan información y aprender cómo los sistemas de IA permiten el funcionamiento seguro de los coches autónomos. Estas actividades buscan inspirar a los jóvenes a considerar carreras en campos relacionados con la ciencia y la tecnología.
La necesidad de fomentar las vocaciones STEM es urgente. Según datos de Eurostat, el empleo en roles relacionados con la ciencia y la tecnología en la Unión Europea aumentó un 25 % entre 2013 y 2023. Sin embargo, muchas veces los jóvenes no tienen claro el alcance de las oportunidades profesionales en este ámbito. Un estudio realizado por Wakefield Research para Merck revela que, aunque el 64 % de los estudiantes ha soñado con carreras relacionadas con las ciencias o las matemáticas, el 48 % tiene dificultades para imaginarse a sí mismos como científicos.
El Curiosity Cube forma parte del programa global de voluntariado SPARK™ de Merck, cuyo objetivo es llevar la educación científica a aulas de todo el mundo mediante experimentos prácticos. Además, esta iniciativa refleja el compromiso de la compañía con la equidad en el acceso a la educación STEM y su apuesta por impulsar las vocaciones científicas entre las nuevas generaciones.
Con más de siete años de trayectoria, el Curiosity Cube sigue demostrando que la ciencia puede ser divertida, inspiradora y accesible para todos, abriendo puertas a un futuro lleno de posibilidades en el ámbito STEM.



