Has sentido esa sensación de «repetir la vida» que se describe como «deja vú» seguro que sí. Los médicos han explorado por largo tiempo ese fenómeno mental que nos hace sentir que lo que está pasando ya ha ocurrido antes, de tal manera que hoy sabemos que es resultado de un momento en que nuestra mente juega con nosotros, haciendo ver lo que ocurre cual si fuera un recuerdo y por ello te sientes que eso que pasa ya los has vivido.
Los inconsolables de Kazuo Ishiguro evoca en nuestro pensamiento al leer esta novela, esa sensación; cuando el protagonista Ryder, que ha viajado a una ciudad de Europa y se siente a medida que se mueve por el lugar, cual si antes hubiera estado en el mismo. Pero él no debería estar pensando en que recuerda nada, porque precisamente para su desdicha sufre de amnesia, pero está por dar un concierto en una ciudad imaginaria que ama al máximo el arte.
Y esa ciudad y sus pobladores lo reciben cual un dios celestial, que les devolverá la música que anhelaban, Ryder el pianista comprobará que la gloria también trae complicaciones y que a veces es muy díficil, las más, complacer a los demás. Para el autor la novela es una exploración de lo fácil que podemos desperdiciar nuestras vidas, y para los muchos eruditos que la han estudiado, una novela complicada que se pierde entre relato surrealista y novela artística.
Es una novela que hay que leer con atención, la trama como hemos dicho, nos lleva por el protagonista que es el hilo conductor de varias otras historias, una sociedad con sus problemas que pretende olvidarlos empeñados en un concierto de un pianista al que quieren convertir en su salvador. Interesante, al máximo, un libro que todo amante de la literatura encontrará, excepcional.