Las legiones penales son consideradas la Guardia Imperial que está compuesta en la gran mayoría por fuerzas criminales; asesinos, ladrones, transgresores, violadores…
Para las legiones penales, no hace falta hacer nada desmesurado para ser considerado como un criminal. Hasta el punto que incluso el no llevar un libro a la biblioteca en el momento adecuado, o hasta expresar miedo en la batalla está considerado como un motivo de asesinato.
Mucha gente quiere entrar a formar parte de las legiones penales, principalmente por poder sorprender y redimirse frente al Emperador del Imperio. Son un importante reclamo sobre todo para examinar a las defensas enemigas.
Están formadas de una manera peculiar, y es que no son ejércitos como la misma palabra lo define, si no que están unidos a otras órdenes y otros pelotones de guerra, que significa una gran ayuda a la hora de necesitar refuerzos en la batalla. Tienen asumido que son totalmente prescindibles, cal igual que la muerte es el mayor honor que pueden tener.
Todos los miembros de las legiones penales deben llevar la cabeza totalmente rapada, y tienen que llevar tatuadas las insignias de las tropas, y también unos collares explosivos alrededor del cuello por si son secuestrados.
Las tropas de las legiones paneles se caracterízan por ser una de las guardias de élite más poderosas y sobretodo destructivas y despiadadas de toda la guardia imperial. Si el enemigo se compone de un temible enjambre de tiránidos las guardias lo derrotarán. Si por el contrario estamos al frente de una hueste de Orcos despiadados tampoco mostraran miedo o temor ante su rival. En épocas de guerra se utiliza este cuerpo como medida desesperada.
Son muchos los imperiales que tratan de acceder a este cuerpo de élite y muy pocos los que lo consiguen. Incluso hay algunos que se atreven a comparárlos con los caballeros grises de los marines espaciales.