La Conferencia Internacional de las Naciones Unidas sobre las Víctimas del Terrorismo se llevó a cabo en España los días 9 y 10 de octubre, donde se lanzó un mensaje global de solidaridad y se demandó un mayor apoyo para las víctimas del terrorismo en todo el mundo. Este evento se celebró en la ciudad de Victoria y reunió a más de 400 participantes, incluyendo representantes de 66 Estados miembros, medio centenar de víctimas del terrorismo, diversas asociaciones, así como numerosos delegados de la ONU.
Bajo el lema «La educación como herramienta para la prevención, la consolidación de la paz y el empoderamiento de las víctimas del terrorismo», la conferencia tenía como objetivo examinar los avances realizados desde el Congreso Mundial de las Naciones Unidas sobre las Víctimas del Terrorismo, celebrado en Nueva York en 2022. Durante la inauguración de alto nivel, las víctimas del terrorismo hicieron un fuerte llamado a la acción, expresando su unidad en el sufrimiento y enfatizando que «incluso en los tiempos más oscuros, podemos seguir luchando juntos por un futuro mejor».
Asimismo, se subrayó la urgente necesidad de aumentar el apoyo institucional a las víctimas, destacando la educación no solo como un recurso, sino como un derecho fundamental. En un contexto donde la desinformación puede conducir al extremismo violento, se destacó la importancia de integrar la perspectiva de las víctimas en las políticas y estrategias de lucha contra el terrorismo. «Apoyar a las víctimas es parte integrante de la construcción de la paz», recordaron los participantes.
Vladimir Voronkov, secretario general adjunto de la ONU para la Lucha contra el Terrorismo, expresó su esperanza de que la conferencia sirviera para crear un programa fortalecido y responsive ante las necesidades de las víctimas. En sus palabras, se hizo un llamamiento a la comunidad internacional para brindar el apoyo necesario a aquellos que han sufrido a causa del terrorismo, permitiéndoles así sanar y reconstruir sus vidas.
Durante los dos días de debates, se abordaron diversas estrategias sobre cómo la comunidad internacional y los Estados miembros pueden educar y concienciar a las nuevas generaciones acerca del impacto del terrorismo. Se destacó la importancia de fomentar la empatía y la solidaridad con las víctimas, así como el papel fundamental que juegan en la construcción de una cultura de paz y resiliencia. Además, se exploraron las mejores maneras en que las organizaciones de la sociedad civil pueden responder a las necesidades y derechos de las víctimas y promover la inclusión y cohesión social en las comunidades afectadas por la violencia terrorista.
Fuente: ONU últimas noticias