Con 2024 confirmado como el año más caluroso jamás registrado, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha emitido una dura advertencia: la crisis climática es también una crisis sanitaria que ya está cobrando vidas. Europa, en particular, se está calentando más rápido que cualquier otra región bajo la consideración de la OMS, lo que se traduce en un impacto creciente en la salud de sus habitantes. Desde el aumento de las tasas de mortalidad hasta un incremento en la ansiedad relacionada con el clima, casi todos los indicadores de salud vinculados al clima han empeorado en los últimos años.
Para hacer frente a esta alarmante situación, la OMS en Europa ha lanzado una nueva iniciativa denominada Comisión Paneuropea sobre Clima y Salud (PECCH). Esta comisión, presidida por la ex primera ministra de Islandia, Katrín Jakobsdóttir, reúne a 11 expertos de diversas disciplinas para formular recomendaciones sobre soluciones prácticas que hagan frente a la amenaza que el cambio climático representa para la salud pública.
Casi la mitad de la humanidad reside en áreas altamente vulnerables al cambio climático, y un tercio de las muertes globales asociadas al calor se producen en la región europea. En 2022 y 2023, más de 100,000 personas de 35 países de la región fallecieron debido a esta causa. Jakobsdóttir subrayó que «la crisis climática no es solo una emergencia medioambiental, sino también un reto creciente para la salud pública». La interacción entre el aumento de las temperaturas, la contaminación del aire y los cambios en los ecosistemas, provocados por el cambio climático, está afectando la salud y el bienestar de las comunidades en toda Europa y el mundo.
La labor de la nueva Comisión incluye formular recomendaciones para reducir las emisiones y promover inversiones en estrategias de adaptación que protejan la salud, disminuyan las desigualdades y aumenten la resiliencia de las poblaciones. Este enfoque es crucial, ya que la crisis climática afecta desproporcionadamente a los grupos más vulnerables, exacerbando problemas como la propagación de enfermedades infecciosas y la inseguridad alimentaria. Andrew Haines, asesor jefe de la iniciativa, afirmó que «el cambio climático supone una amenaza grave y creciente para la salud humana». La situación demanda una respuesta urgente y coordinada para salvaguardar la salud de las generaciones presentes y futuras.
Fuente: ONU últimas noticias