Hay muchas zonas en el planeta que sufren problema de escasez de agua, una problemática que es debido a la falta de lluvias. Este problema es especialmente problemático en México, donde se ha llegado a plantear la desalinización como una solución, aunque esta no es la única ni la más inmediata. El problema de este proceso es su elevada demanda energética que hacen que se dude como solución principal.
El impacto ambiental de la desalinización también debe ser considerado. Aunque puede proporcionar agua potable adicional, el tratamiento de agua de rechazo (salmuera) puede tener efectos adversos en los ecosistemas marinos si no se maneja adecuadamente. Además, la alta demanda energética de las plantas desalinizadoras sugiere interrogantes sobre su sostenibilidad a largo plazo, especialmente en un contexto global de transición hacia fuentes de energía más limpias y renovables.
En México, existen 15 plantas desaladoras operativas, la mayoría destinadas al abastecimiento de agua en desarrollos turísticos, procesos industriales y agricultura. ¿Qué otras soluciones podrían contribuir a abordar la crisis hídrica en México y Latinoamérica?
- Mejora de la infraestructura y gestión eficiente del agua para garantizar un suministro continuo de agua potable, especialmente en comunidades rurales que actualmente carecen de acceso adecuado.
- Planificación urbana más efectiva para abordar el crecimiento desproporcionado de las ciudades y la saturación de servicios públicos como el agua.
- Promoción de plantas de tratamiento de efluentes industriales y aguas residuales más efectivas para preservar las fuentes de agua fresca.
Es fundamental implementar un mayor control de calidad y fiscalización proactiva de las descargas de efluentes industriales para garantizar un impacto mínimo en el medio ambiente. Además, es necesario sensibilizar a la población sobre la importancia de reducir el consumo de agua y adoptar hábitos sostenibles.
«Las autoridades deben mejorar su gestión y mantenimiento en los sistemas de tratamiento y redes de distribución, además de incentivar el desarrollo de fuentes alternativas de agua. La Industria debe buscar opciones de autosuficiencia hídrica, ya sea a través del reúso directo o indirecto de agua, la desalación o una combinación de todas las anteriores y las Comunidades deben ser conscientes de la magnitud del problema de escasez de agua y optimizar los hábitos de consumo de agua», dice Juan Pablo Rodríguez, director comercial de Veolia Water Technologies & Solutions.