Riccò ha visto como le han caido dieciocho meses por tomar CERA y seis más por ver al médico italiano que estaba sancionado por el ciclismo internacional, en definitiva dos largos años que harán al italiano reflexionar sobre lo que hizo, y se espera que no repita.
La Cobra, como se le apoda en Italia, reconoció su fallo y ahora acepta la sanción sin ningún problema, puesto que asume que tiene que ser castigado por lo que hizo y ahora le toca trabajar en la sombra y esperar que los dos años pasen rápido.