Si alguien piensa que entre Kobe Bryant y Pau Gasol existe algún tipo de enemistad, creo que se equivoca, porque ayer se demostró que la estrella angelina quiere a su compañero, que está muy a gusto con él, y sabe que gran parte del éxito obtenido es gracias a este pívot nacido en San Boi, ya que ayer, cuando cogió el trofeo de campeón de la NBA, no pensó en celebrarlo y mostrárselo a una afición que llenaba el Staples Center, sino que quería que al lado estuviera Pau Gasol, quería dárselo al que problamente se merecía el MVP, pero que no tiene tanto caché como él, y es que el español ha estado a la altura de la final.
Las lágrimas de Pau Gasol demostraban que el momento había sido increible, que ganar su segundo anillo como jugador de los Lakers, es algo que no va a olvidar, aunque seguro que por dentro estaría pensando un poco en el mundial que se va a perder, porque sería completar un ciclo inolvidable.
Si las lesiones respetan a Pau Gasol y Kobe Bryant, me parece que vamos a tener Lakers para rato, y es que esta pareja está entrando en la historia de la NBA por la puerta grande, ganando dos anillos y llegando a un final, ¿habrá una tercera?