Kanouté fue la gran estrella del partido, el delantero del Sevilla consiguió anoche llevarse el balón del partido firmado por todos sus compañeros, ya que sumó tres de los cuatro goles que le metió su equipo al Valladolid, es decir, y como se dice en el argot futbolístico hizo «un hat-trick», además marcó de todas las formas, demostrando que es uno de los mejores delanteros de nuestra liga.
El Sevilla fue superior al Valladolid, por eso la victoria fue justa, quizás algo abultada, pero el estilo de juego de Mendilibar hace que muchas veces su equipo reciba goleada, de todas formas la cosa podía haber sido peor, porque con la entrada de Perotti, un chaval del filial que apunta muy buenas maneras, los sevillanos se vinieron arriba y pudieron marcar algún gol más.
Los locales se adelantaron con un gol de Kanouté en los primeros minutos de juego, y eso que los visitantes pusieron el primer «uy» con un chut de Borja, pero ayer era el día del de Malí que cogió la responsabilidad, incluso el gol de Goittom y que supuso el empate no aminoró el paso, así que al filo del descanso Navas pilló el balón, lo puso en el área rasa y el delantero puso el segundo en el marcador.
En el segundo tiempo llegaron los otros dos, el primero fue Luis Fabiano, que después envió un cabezazo al palo, quien recibió un pase perfecto, corrió entre dos defensas, dribló al portero y marcó el tercero, el último fue un pase medido desde la izquierda de Fernando Navarro y Kanouté remató con la cabeza poniendo el definitivo 4-1.
