Dicen que los campeones siempre ganan el título consiguiendo la victoria en la última carrera, cuando lo necesitan, puesto que ahí demuestran su superioridad ante los rivales de la categoría, pues bien, precisamente es lo que ha hecho Julito Simón que ha lubricado su gran campeonato con una victoria en Australia.
Con 22 años, Julito Simón ha demostrado la madurez que tiene los grandes pilotos, porque hoy quería ganar y quitarse la presión, y por eso desde el primer momento comenzó a buscar la cabeza de carrera, liderada por el poleman Pol Espargaró, que no pudo mantener todo el rato el ritmo de carrera.
Corsi quería amargar la fiesta al español, además Smith también quería alargar el mundial, pero ninguno fueron capaces de derrotar a un Simón que fue más listo que nadie, puesto que se puso a estudiar a su rival, dejando al inglés liderar la carrera, para en la última vuelta dar el gran hachazo, proclamándose campeón mundial de 125 c.c.