España tuvo un debut para olvidar en estos Juegos Olímpicos, tras caer derrotado ante la selección de Japón por un gol a cero, tanto anotado por el jugador Otsu tras un gran error en el marcaje de Montolla. España no dio la talla en ningún momento del encuentro, viéndose sorprendido por la velocidad de los jugadores nipones. La defensa hizo aguas por todos los lados y la diferencia no fue mayor gracias a las actuaciones del portero De Gea.
España llegaba a esta cita olímpica con el cartel de ser una de las favoritas para alzarse con la medalla de oro, pero en su primer partido fue claramente superada por la selección de Japón, que con un fútbol rápido y axfisiante impidió que nuestro equipo realizara el fútbol al que nos tiene acostumbrados.
La selección empezó el encuentro bien, dominándolo pero sin crear grandes ocasiones de gol. Las pocas que tenía eran disparos desde fuera del área que eran detenidos sin problemas por el portero japonés.
El único gol del partido llegó a la salida de un saque de esquina. El defensa Montoya no marcó bien a su hombre y el japonés Otsu se le adelantó para anotar el gol de la victoria para el país asiático.
Poco después el partido se complicó aún más tras la expulsión de Iñigo Martínez en el minuto 41 del primer tiempo, tras derribar a un rival al borde del área siendo ya el último hombre de España.
Tras el descanso la cosa no mejoró. Javi Martínez fue recolocado como central y sólo la entrada de Oriol Romeu hizo que España mejorase algo en su fútbol, pero no fue suficiente para lograr al menos el empate.
Esta derrota hace que nuestro equipo necesite la victoria en los dos próximos encuentros si no quiere volver para España antes de lo previsto.
