En los últimos años, el abuso en línea ha alcanzado niveles alarmantes, impulsado en gran parte por el crecimiento de la inteligencia artificial, el anonimato de los usuarios y la falta de rendición de cuentas adecuadas. Según recientes informes de ONU Mujeres, aproximadamente 1800 millones de mujeres y niñas todavía no cuentan con protecciones legales eficaces contra el acoso cibernético y otras formas de violencia digital.
Con el inicio de la campaña de los 16 Días de Activismo, la organización lanzó un llamado urgente para abordar la creciente amenaza de la violencia digital, destacando que el espacio digital se ha convertido en una primitiva primera línea de defensa en la lucha por la igualdad de género. Menos del 40% de los países tienen leyes que específicamente aborden el acoso cibernético, lo que deja a muchas mujeres víctimas sin justicia y a los agresores prácticamente impunes.
El uso malintencionado de la tecnología por parte de abusadores ha llevado a que muchas mujeres en el ámbito público, incluyendo líderes, periodistas y activistas, enfrenten una avalancha de ataques en línea, que incluyen desinformación y la creación de contenidos falsos a través de tecnología como los deepfakes. De hecho, una de cada cuatro periodistas ha reportado haber recibido amenazas de muerte en el entorno digital.
La directora ejecutiva de ONU Mujeres, Sima Bahous, enfatizó la necesidad de que las leyes evolucionen junto con la tecnología para ofrecer la debida protección y justicia a las mujeres en el ámbito digital. También advirtió que el abuso digital puede tener serias consecuencias en la vida real, incluyendo el miedo, el silencio de voces y, en casos extremos, el feminicidio.
Con la creciente complicidad de la tecnología, más del 38% de las mujeres ha experimentado algún tipo de violencia en línea y el 85% ha sido testigo de ello. Las herramientas de deepfake, que a menudo reflejan una perspectiva sexista, representan un grave peligro, ya que el 95% de estos contenidos son pornográficos no consentidos, afectando casi exclusivamente a mujeres.
Frente a esta situación, ONU Mujeres están instando a las empresas tecnológicas a tomar medidas más decisivas, como aumentar la representación femenina en sus equipos, crear espacios más seguros en línea y responder con agilidad ante las denuncias de abuso. Asimismo, hace un llamado para invertir en la alfabetización digital, especialmente entre los jóvenes, y en programas que desafíen las estructuras tóxicas presentes en las comunidades en línea.
A pesar de que hay iniciativas en marcha, como las leyes de seguridad en línea en varios países, el progreso sigue siendo desigual. ONU Mujeres subraya que las soluciones deben ir más allá del castigo e instan a las empresas a incorporar la rendición de cuentas en el desarrollo de tecnologías.
Del 25 de noviembre al 10 de diciembre, la campaña #NoHayExcusa busca movilizar a la ciudadanía para detener el abuso digital y promover un entorno en línea que respete la igualdad y la dignidad de las mujeres y niñas.
Fuente: ONU últimas noticias




