El arquitecto Alberto Campo Baeza ha sido galardonado con el Premio de Honor a la Trayectoria Profesional en la II edición de los Premios de Arquitectura y Urbanismo de Castilla–La Mancha, organizados por el Colegio Oficial de Arquitectos de Castilla-La Mancha (COACM). Este reconocimiento destaca su carrera, marcada por la coherencia y la excelencia en la construcción, así como su labor docente y teórica.
El jurado del COACM, a iniciativa de su Junta de Gobierno y por unanimidad, enfatizó la alta calidad de la obra de Campo Baeza, su extensa labor educativa y su producción escrita, que ha transmitido de manera clara las ideas esenciales del proceso creativo en arquitectura. En un acto donde se respiró emoción y admiración, la decana del COACM, Elena Guijarro, y José Luis Martínez Guijarro, vicepresidente de la Junta de Comunidades, entregaron el galardón. Campo Baeza expresó su agradecimiento con humildad, destacando que «los premios son un regalo» y subrayando la importancia de la generosidad de quienes lo otorgan.
Con una profunda conexión a la ciudad de Cuenca, donde ha vivido momentos significativos de su vida, Campo Baeza ha defendido una arquitectura que combine la razón y la belleza. Citando a pensadores como Vitruvio y Platón, argumenta que «la arquitectura debe emocionar» y sostiene que los arquitectos tienen la suerte de construir sueños que deben ser racionales y útiles. Entre sus obras más reconocidas se encuentran la Caja de Granada y la Casa del Infinito en Tarifa, cada una reflejando su ideología de diseño claro y profundamente reflexionado.
Durante más de cinco décadas, Campo Baeza ha sido educador, impartiendo sus conocimientos en diversas instituciones prestigiosas, lo que le ha permitido una visión internacional de la arquitectura española. A sus 78 años, sigue trabajando activa y entusiastamente en proyectos de gran envergadura, entre ellos un rascacielos en Nueva York. Considera que la arquitectura española vive un momento excepcional, con generaciones de arquitectos altamente formados.
Su legado no solo se limita a sus proyectos arquitectónicos; también ha publicado ensayos influyentes y ha presentado su obra en diversas exposiciones internacionales. En su mensaje a los jóvenes arquitectos, resalta la importancia de seguir estudiando y aprendiendo, recordándoles que esta es una profesión que exige mucho, pero que también ofrece gratificaciones inmensas.