El pequeño centrocampista argentino es una apuesta personal de Pellegrini, aunque es de la filosofía del equipo castellonense, es decir, jugadores muy buenos de segunda fila y que sobretodo peleen por el equipo, y eso el Caño lo ha demostrado una y otra vez defendiendo la camiseta bermellona del Mallorca.
Ibagaza ha vivido tres etapas distintas desde que llegó a España hace diez años con tan solo 21 años y con la vitola de ser un jugador habilidoso y muy buen pasador, y eso lo demostró a la perfección en las cinco temporadas que estuvo en la isla, consiguiendo una Copa del Rey y una Supercopa de España, además de verse a la mejor versión del argentino.
En el 2003 dio el salto al Atlético donde se esperaba que fuera el referente y diera el gran salto de calidad, pero en los tres años que estuvo y en los qué disputó 85 partidos pero no consigó la regularidad esperada, después la vuelta al Mallorca le hizo recobrar el juego deseado y ser una pieza más que importante en el esquema de Manzano.
Ahora a sus 31 años jugará por primera vez la Champions, donde espera dejar tardes de gloria en el Madrigal las próximas dos temporadas, aunque tiene opción a renovar una tercera