Con mal pie hemos comenzado el Mundial, nada más y nada menos que 5 goles son los que nos ha endosado Holanda, la segunda parte fue un sufrimiento para España que parecía un sparring a manos de Muhammad Ali. Toca cambiar el chip y pensar en el siguiente partido con una premisa clara, hay que mejorar.
La primera parte dominó España en líneas generales, teniendo la posesión de la pelota y jugando muy cómoda, Holanda esperaba a España buscando una contra para aprovechar la velocidad de Robben y Van Persie. Las ocasiones empezaron a caer de lado español, Silva tuvo una clarísima tras un mano a mano frente a Cillessen que el jugador define con una vaselina que se va desviada por poco. Achuchaba España hasta que en el minuto 29′ Diego Costa recibe un balón en el área, tira el recorte y le barre De Vrij claramente, Xabi Alonso se encargó de transformarlo para poner el 1-0 en el marcador.
Pero la alegría española iba a durar poco, Holanda comenzó a meter una marcha más y a generar ocasiones. En el minuto 44′ a punto de terminar la primera parte, un balón desde la banda izquierda de Blind se cuela entre Piqué y Ramos y aparece Van Persie para empatar con un gran cabezazo. El gol vino en el peor momento posible, posiblemente si hubiésemos aguantado con el 1-0, el partido habría tenido un resultado bien distinto, pero es lo que tiene los fallos y descuidos defensivos en los Mundiales, te pueden costar muy caro.
La segunda parte fue totalmente distinta a la primera, Holanda salió a comerse el mundo pillando varias veces la espalda de la defensa española, en el minuto 53′ un balón en largo de nuevo por la espalda de la defensa es bajado por Robben que recorta y bate a Casillas. Este fue un momento del partido crítico, España se echó a atacar en busca del empate pero lo que se encontró fue un vendaval de juego rápido y vertical de Holanda.
Aún había esperanzas, solo un gol separaba a ambos equipos, pero la tragedia iba a suceder, en el minuto 64 una falta situada prácticamente en la línea de córner es golpeada por Sneijder que manda un balón envenenado que se va cerrando sorprendiendo a Casilla, y casi dentro ya De Vrij empuja el balón de cabeza. En la repetición se ve claramente que existe falta de Van Persie sobre Iker Casillas, por lo que el gol no tenía que haber subido al marcador.
A partir de se momento, España desapareció del partido por completo, con unas líneas rotas ofreciendo debilidades defensivas al rival. No le salía nada a la selección, incluso Iker Casillas falló de forma garrafal, un balón que controla mal es robado por Van Persie que marca a puerta vacía. La pesadilla se hacía realidad, España solo quería que se acabase el encuentro y pasar página pero el castigo iba a ser mayor con el gol de Robben en el 80′ tras un carreron que culmina con una serie de recortes en el área, un auténtico golazo.
El resultado pudo ser mayor
A pesar del resultado tan abultado, Holanda tuvo ocasiones muy claras para hacer más goles, las paradas de Casillas y el larguero tras un zambombazo de Van Persie hicieron que el castigo no fuera mayor.
Se nos complica mucho el grupo, pero todavía tenemos muchas opciones incluso de pasar primero, así que tranquilidad, hay que pensar ya en partido ante Chile. Lo preocupante es el juego de España y la debilidad defensiva teniendo a dos centrales consagrados como Piqué y Ramos, que no han estado a la altura del partido desde luego, también preocupa las pocas ocasiones que hemos generado, nos cuesta hacer gol y eso hay que solucionarlo. Del Bosque va a tener que variar mucho el once y el esquema de juego tras la grave humillación que hemos sufrido hoy ante Holanda.