Durante la inauguración de la Conferencia de Sevilla, el Secretario General de la ONU, António Guterres, ha lanzado una contundente advertencia sobre la financiación del desarrollo a nivel global. «La financiación es el motor del desarrollo. Y, ahora mismo, ese motor se está ahogando», afirmó Guterres, enfatizando la necesidad urgente de cambiar el rumbo ante el alarmante retroceso en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, de los cuales dos tercios se encuentran rezagados.
Guterres subrayó que alcanzar estos objetivos requiere una inversión de más de cuatro billones de dólares anuales, un desafío que se complica aún más por la retirada de grandes donantes del ámbito de financiación internacional. «No se trata sólo de una crisis de cifras. Es una crisis de personas. De familias que pasan hambre. De niños que no reciben vacunas. De niñas obligadas a abandonar la escuela», manifestó el Secretario General, instando a los presentes a actuar para reparar y revitalizar el motor del desarrollo.
En el marco de esta campaña por la acción, se adoptó el Compromiso de Sevilla, una declaración que aborda temas críticos como la reestructuración de la deuda, la financiación contra el cambio climático y el papel del sector privado en el desarrollo. Este compromiso fue negociado durante un año y busca transformar las estructuras necesarias para acelerar la inversión.
En otro ámbito, durante la Conferencia de la FAO, el Papa León XIV condenó la utilización del hambre como táctica bélica, afirmando que «matar de hambre a la población es una forma muy barata de hacer la guerra». En su discurso, subrayó que el hambre y la malnutrición son tragedias que ocurren en un mundo capaz de producir más que suficientes alimentos para todos.
A la par, el conflicto en Gaza ha dejado un saldo devastador, con más de 380 palestinos muertos en ataques dirigidos a «zonas seguras». La Oficina de Derechos Humanos ha documentado ataques que, a pesar de estar dirigidos a civiles, no han sido justificados por el ejército israelí, creando una crisis humanitaria sin precedentes.
Finalmente, la situación en la frontera entre Afganistán e Irán se ha tornado crítica, con un flujo masivo de migrantes afganos tras la reciente imposición de restricciones por parte de Irán. En junio, más de 256,000 afganos llegaron de forma indocumentada, agotando los recursos de las agencias humanitarias que apenas pueden atender al 10% de los necesitados. Esto refleja no solo una crisis migratoria, sino también la urgente necesidad de asistencia humanitaria a un número creciente de personas en peligro.
Fuente: ONU últimas noticias