Guía para elegir un buen calzado de pádel

El pádel es uno de los deportes que más popularidad ha alcanzado en los últimos años hasta el punto de ser una de las modalidades con mayor afición, al menos desde el punto de vista de la práctica en sí.

Este deporte es económico, divertido, dinámico, muy social y físicamente asequible. Todas estas razones explican por qué tantos municipios y ciudades, así como centros deportivos, apuestan por instalar pistas de pádel.

El elemento más importante es esta modalidad es la pala, pero a medida que los aficionados van interesándose más y más por sus prestaciones dentro de la pista, otros condicionantes como la calidad de las zapatillas de padel, la ropa o accesorios de vestuario también van adquiriendo relevancia. Os mostramos ahora algunas claves para elegir un buen calzado para la práctica de este deporte.

Zapatillas versátiles para pistas con gravilla

Una práctica muy habitual y recomendable en el pádel es optar por zapatillas que estén adaptadas a pistas con cierto nivel de gravilla. La mayoría de pistas que usan los aficionados suelen acumular algo de gravilla. En esos casos, el tipo de zapatilla mejor acondicionado es el que cuenta con suela tipo espiga o Clay, que son las ondulaciones en forma de V en la zona inferior del calzado.

Estas suelas ofrecen un mejor agarre y mayor estabilidad. Otro detalle importante relacionado con la suela es la profundidad, pues esto evita el desgaste prematuro y reduce también el impacto en los saltos y los movimientos explosivos.

La alternativa Omni es apropiada para superficies duras y moquetas. Ofrecen también un buen agarre, pero su nivel de desgaste es mayor, especialmente en pistas poco cuidadas. La Omni es la suela más clásica pero está perdiendo protagonismo ante la suela de espiga e incluso ante las suelas mixtas.

Las suelas mixtas combinan ambas modalidades, Clay en la zona trasera y el exterior para soportar mejor el desgaste y los impactos mientras que la parte Omni es típica del área delantera y la zona interior. Su objetivo es ofrecer mejores prestaciones en las arrancadas.

Comodidad ante todo

El pádel es un deporte en el que se realizan muchos movimientos laterales. Los jugadores están constantemente desplazando lateralmente sin necesidad de dar pasos adelante y atrás. Esto implica buscar unas zapatillas que se ajusten bien a la talla pero que dejen respirar un poco el pie para la realización de estos movimientos.

De este modo, es importante encontrar un equilibrio entre ajuste y fijación del pie, pero también amplitud lateral. No importa la anchura del pie, sino evitar con la zapatilla posibles lesiones ante movimientos explosivos. Por supuesto todo esto tiene que estar acompañado de una correcta sensación de comodidad y una buena horma.

La sujeción se consigue a partir de elementos como la lengüeta y los cordones. Estos últimos sirven para evitar el movimiento interno del pie pero deben dejar cierta capacidad de desplazamiento lateral. Por su parte las lengüetas han de ajustarse bien al empeine y no molestar en esos movimientos laterales.

El aspecto de la comodidad se mide también en referencia a la talla. Así, es interesante adquirir zapatillas que sean un poco más grandes que la talla habitual, en torno a ½ talla más grandes, pues en ocasiones podemos usar plantillas y durante el esfuerzo son habituales los movimientos de frenada.

Zapatillas capaces de amortiguar los impactos en las rodillas y el tobillo

La práctica de este deporte impone no solo movimientos laterales, sino potentes impactos en las rodillas y en los tobillos. Una correcta elección de zapatillas es aquella que tiene en cuenta este parámetro. En el pádel no es tan importante el peso de la zapatilla, su ligereza, sino su capacidad de amortiguación.

En cualquier caso, los fabricantes cada vez desarrollan tecnologías más novedosas que aúnan las dos variables, la amortiguación y poco peso. Todo ello puesto al servicio de la comodidad. Marcas como Asics Padel, Adidas o Babolat son referentes en esta industria y ofrecen colecciones cada año en las que presentan sus nuevos modelos.

¿Qué hay de la transpiración?

Este aspecto suele ser uno de los que más flaquea en la mayoría de zapatillas. Como decimos, el pádel es un deporte muy explosivo que implica mucha sudoración pero además impone movimientos muy explosivos. Esto genera mucho calor en zonas como los pies, los tobillos y las pantorrillas, de modo que una buena transpiración asegura que la piel respira.

Sin embargo, esos movimientos explosivos y laterales van desgastando poco a poco las zapatillas, de ahí que muchas de ellas incluyan refuerzos y protecciones que acaban reduciendo esa capacidad de transpiración. El reto en este caso es encontrar zapatillas que transpiren lo suficiente pero que al mismo tiempo sean duraderas y resistentes.

El consejo final es probar siempre las zapatillas antes de comprarlas. Es lógico que en una primera puesta no se adquieran las mismas sensaciones que en la pista, pero ya entonces en ese momento tienen que resultar cómodas.

Las zapatillas en el pádel son muy importantes porque es el único elemento que está en contacto directo con la superficie. En su elección debemos atender a cuestiones como la comodidad, la durabilidad o la transpiración. Unas buenas zapatillas son sinónimo de reducción de lesiones y libertad de movimientos en pista.

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