La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) ha alertado sobre la crítica situación que enfrenta la población de Gaza, donde el hambre sigue en aumento y los suministros que llegan son completamente insuficientes para atender las enormes necesidades. Según el portavoz de la ONU, Farhan Haq, los niveles de desnutrición están incrementándose, lo que representa un grave riesgo para el desarrollo y la salud a largo plazo de los niños.
La llegada de ayuda humanitaria sigue enfrentando múltiples obstáculos, dificultando la distribución de alimentos y recursos esenciales. A pesar de los esfuerzos de 71 comedores, que el pasado jueves lograron servir más de 270,000 comidas calientes, la cantidad resulta apenas un paliativo ante la devastación del sistema de salud y el contexto de violencia generalizada.
La OCHA también ha informado que las agencias de la ONU han podido recibir un número limitado de camiones cisterna de combustible, que servirán para abastecer instalaciones críticas de salud y agua. Sin embargo, la dependencia ha enfatizado que la cantidad de combustible disponible es insuficiente para llevar a cabo operaciones humanitarias de emergencia.
En un contexto aún más complicado, un grupo de expertos del Consejo de Derechos Humanos de la ONU ha exigido el desmantelamiento de la Fundación Humanitaria para Gaza, una organización militarizada que, según ellos, utiliza la ayuda humanitaria con fines encubiertos. Esta desafiante realidad ha causado un gran número de muertes entre la población, incluyendo a aquellos que intentan obtener alimentos a través de dicha fundación.
El Consejo de Seguridad de la ONU ha celebró una sesión urgente ante el deterioro de la situación. Durante el encuentro, se mencionó que 50 rehenes se encuentran en condiciones desgastantes y la situación de los gazatíes es descrita como «horrible e insoportable». Las restricciones impuestas por Israel a la entrada de asistencia humanitaria han perpetuado un ciclo de hambre y desesperación, evidenciado en el sufrimiento visible en los rostros de los niños.
El subsecretario general de la ONU también abordó el riesgo que representaría una expansión de la violencia en Gaza, lo que podría tener consecuencias desastrosas para millones de palestinos. En este contexto, se reafirmó la necesidad de un marco político que permita abordar las preocupaciones de seguridad tanto de israelíes como de palestinos, y se destacó que no hay una solución militar para el conflicto. La comunidad internacional fue instada a facilitar el acceso humanitario a Gaza y garantizar la protección de los civiles.
Fuente: ONU últimas noticias