El Villareal ha acabado su sueño en la Champions League, se ha despertado de golpe y antes de tiempo, y es que después de cuatro partidos en el grupo de la muerte, el conjunto de Garrido no ha sumado ningún punto, y ahora tiene que sobreponerse a todos los contratiempos para escalar puestos en la competición liguera.
Estaba claro que la plantilla del Villareal era muy corta para afrontar tres competiciones, pero nadie se podía pensar que iba a llegar a estas alturas de competición con nueve bajas, y jugando con dos debutantes en la delantera como son Hernán Pérez y Joselu, que han vivido la peor experiencia posible, porque enfrente estaba el Manchester City, que con un sensacional Yayá Touré, autor de dos goles, han pasado por encima al equipo amarillo.
Además, el Villareal no sólo ha tenido que luchar ante un gran equipo, sino que el árbitro tampoco ha estado muy fino, señalando un penalti en el tiempo de descuento, algo más que discutible, y que Balotelli no perdonó.
