El Sevilla y los balones hunden al Villareal

El Sevilla y los balones hunden al Villareal 5

Sin quitarle mérito a la victoria del Sevilla, equipo que se adelantó por partida doble en el marcador pero que al final le tocó sufrir, hay que hacer un llamamiento a esa mala moda que reina en el fútbol español. Parece que cuando el resultado es ajustado y llegan los últimos minutos, los balones se multiplican, algo que ya pasó en el Reyno de Navarra, en la Romareda y ayer en el Pizjuán. Sin ninguna duda, eso ensució la victoria del conjunto de Manzano.

Sevilla y Villareal se veían las caras en la capital hispalense. Los de Manzano llegaban tras caer frente a Mallorca y Getafe, mientras que el Villareal parecía recuperado del batacazo de Mestalla. Pero ayer se cambiaron los papeles en los primeros minutos y el conjunto de Manzano consiguió poner tierra de por medio con dos grandes goles, uno de Rakitic, una de las apuestas del fútbol alemán que llegó a Sevilla en el mercado de invierno, y otro de Negredo, quien con un vaselina batió a Diego López.

En la segunda mitad el Villareal se cambio el traje y se puso el mono de obra, acortando distancias un Marchena que acabó expulsado. Romaric puso de nuevo la diferencia en el marcador pasada la hora de encuentro, pero Rossi, quien entró sustituyendo a Nilmar, acortó distancias y nos ofreció un final de partido trepidante, tan solo empañado por las artimañas de la grada y los recogepelotas del Pizjuán, quienes claramente reciben órdenes de arriba.

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