Milos Krasic, centrocampista del CSKA de Moscú, espera ayudar a su equipo a clasificarse por primera vez en su historia a los cuartos de final de la Champions League.
El internacional serbio, que ayudó a su país a clasificarse para el Mundial de Sudáfrica, está disfrutando de la máxima competición continental donde ha marcado 4 goles. De momento, se muestra optimista de cara al partido de vuelta ante el Sevilla FC. «Iremos a ganar allí. Conocemos sus fortalezas e intentaremos hacer nuestro fútbol. Lo daremos todo por clasificarnos porque tenemos la calidad suficiente», expresó el extremo.
El empate a uno de la ida deja al CSKA de Moscú como invicto tras la destitución de Juande Ramos. Para Krasic, el actual técnico Leonid Slutsky ha sido fundamental para conseguir estos resultados. «El año pasado cambiamos de entrenador tres veces y esto fue un gran impacto, sobretodo para la gran cantidad de jóvenes. Se necesita tiempo para adaptarse a los métodos del entrenador. Esto distrajo al equipo que acabó quinto en la liga. Una gran decepción para nosotros al tratarse del CSKA. Con Leonid Slutsky, encajamos a la perfección».
Krasic ha crecido hasta convertirse en un jugador fundamental que puede jugar como extremo o delantero. Campeón de la UEFA en 2005 con el equipo ruso, se siente como si estuviera en casa: «Desde que llegué me han ofrecido un gran apoyo tanto profesional como personalmente. Estoy muy contento con la afición y con la ciudad».
Nada más llegar a Moscú se encontró con dos de sus amigos, Ivica Olic y Elvir Rahimic. El primero ahora en el Bayern de Múnich, fichado el pasado verano y al parecer la bala serbia quiere seguir sus pases e irse a un equipo más grande. «Aunque soy feliz en el CSKA de Moscú, creo que es el momento de demostrar mis cualidades en un equipo más importante a nivel europeo».