Es una pena que el Real Madrid halla cambiado su estilo de ser por la necesidad de conseguir títulos, y es que parece que se ha olvidado de ser un club señorío y ahora está siendo odiado allá donde va a jugar.
La llegada de Mourinho al banquillo blanco ha creado una nube de crispación entre los demás equipos, y no porque el portugués sea el centro de atención de todos los medios de comunicación, sino porque también se mete con los rivales. José Mourinho ha dejado varios recaditos a sus rivales desde que se siente en el banquillo del Santiago Bernabéu, incluso, llegó a decir que los equipos que jugaban contra el Barcelona no lo hacían ni con los mismos jugadores, y por supuesto, ni con la misma intensidad.
Aunque el problema no es el técnico portugués, sino que desde la directiva blanca se apoye estos comentarios, y es que nadie sale a pararle los pies a José Mourinho, incluso parece que le den la aprobación, ya que han llegado a lanzar un comunicado lamentando las declaraciones de Manuel Preciado, quizás el único que ha contestado en el idioma del portugués.
