Aunque a priori pueda parecer impactante la noticia, ya que fichar a un árbitro suena como comprarle para que pite a favor tuyo, el Real Madrid lo que ha hecho es fichar a Carlos Megía Dávila, colegiado retirado, para formar parte del departamento de Relaciones Institucionales del club. Este departamento es dirigido por Emilio Butragueño, quien cree que con la incorporación de Megía a la entidad blanca, las relaciones con el estamento arbitral mejoraran, así como estar actualizados ante los cambios que puedan surgir en el reglamento. Seguramente este tema lleve a la polémica en algunos casos, pero seguro que el trabajo de Megía Dávila ayuda en la apuesta por La Liga del Real Madrid, ya que sus jugadores estarán mejor informados de las leyes que hay que cumplir tanto dentro como fuera del terreno de juego.
El colegiado madrileño, ya que todavía está en activo, comenzó a pitar en la Segunda B de España en la temporada 1992/93. Para la temporada 1995/96 ya había alcanzado la máxima categoría española, debutando en el partido que enfrentó a Valencia y Valladolid en septiembre de 1995.
Ha sido galardonado con el Trofeo Guruceta en dos ocasiones, trofeo que otorga el Diario Marca desde la muerte del colegiado que da nombre al mismo, Emilio Carlos Guruceta. También ha sido internacional en varias ocasiones, tanto en Champions League como en Copa de la UEFA, pero este verano, debido a una lumbalgia, no paso las pruebas en las instalaciones de la Albericia de Santander, donde normalmente se entrena el conjunto del Sardinero.
Megía Dávila colgará el pito en cuanto se haga oficial su fichaje por el Real Madrid. Posiblemente podríamos llamar a Dávila el último fichaje de Florentino durante un verano más que movidito para la Casa Blanca.
