La experiencia, la suerte o la tranquilidad del gol de la vuelta han servido para que el Manchester United consiguiera el pase a la final, pero lo ha hecho por la puerta grande, ganando en el Emirates por un claro 1-3 y encima con Cristiano Ronaldo en plan estelar, consiguiendo dos goles y jugando de forma impresionante.
Ferguson consiguió mover una ficha impresionante ante Wegner, metió a Cristiano Ronaldo como delantero centro, rompiendo una y otra vez a los defensas con las diagonales, además un inoportuno resbalón Gibbs le dio el primer gol en bandeja a Park, que en semifallo consiguió batir a un Almunia poco afortunado, sobretodo en el segundo gol, porque se «medio comió» una falta directa del centrocampista portugués, ya que podía haber hecho mucho más en esa jugada.
El Arsenal se quedó noqueado y a pesar que intentaba buscar un gol que diera esperanzas a la remontada, no lo consiguió, encima se vio hundido con la gran jugada de contragolpe que desplegaron tres jugadores como el coreano, el portugués y Rooney, que dio el sensacional pase a Cristiano Ronaldo, que no perdonó, después Van Persie aprovechó el penalti y expulsión que cometió Fletcher a Cesc Fabregas, que solo sirvió para maquillar el resultado.