La jornada de la Premier League ha dejado las cosas un poco más claras, por un aldo el Liverpool no ha conseguido ganar a un Arsenal que se basó en la conexión Cesc – Arshavin, el ruso anotó los cuatro goles de su equipo, y de los errores defensivos de los de Benítez, mientras que de los rojos los goles fueron de Fernando Torres en dos ocasiones y Benayoun en otras dos, uno que salvó los muebles en los minutos finales del encuentro.
El empate del martes dejaba las cosas empatada entre el Livepool y el Manchester United, aunque tenía dos partidos menos, y por eso el partido de ayer del equipo de Ferguson era muy importante para todos, y en tan solo diez minutos llegó el primer gol, porque un pase perfecto de Anderson a Giggs, sirvió para que el galés le pusiera el balón a Rooney que no perdonaba.
El Portsmouth no encontró ningún hueco en la muralla de los reds, e incluso pudo ser peor si el portero James no hubiera estado tan bien, porque detuvo varios manos a manos ante Rooney y Giggs, al final fue Carrick a pase de Scholes.
El Chelsea no pasó del empate a cero ante el Everton, en un anticipo de la próxima final.
