No se puede decir que los jugadores catalanes dieran su mejor cara, pero debemos pensar que la Liga está a la vuelta de la esquina y un sobre esfuerzo innecesario no sirve de nada. Aún así Guardiola salió al terreno de juego con sus grandes bazas como Eto’o, Henry, Xavi, Touré y Keita, entre otros.
El Wisla no se amedrentó ante la ventaja del Barça e intentó ganar el partido desde el inicio, luchando cada balón y defendiendo celosamente su portería. Tras varios tiros a puerta que metieron el miedo en el cuerpo a Valdés, finalmente uno de ellos entró cumplidos los sierte minutos de la segunda parte.
El miedo pareció también entrar en el resto de jugadores azulgranas, ya que tras el tanto comenzaron a controlar más el balón y con esta situación en el cesped el técnico culé dio entrada a Helb, Gudjohnsen y Bojan. Finalmente 1-0 en el marcador, un mal menor que permite al Barça participar en la competición europea un año más. Ahora hay que pensar en la liga en el primer encuentro con el Numancia.