El conjunto alemán del Bayern de Munich volvió a pasar por encima del Barcelona, esta vez en el Camp Nou, al derrotarlo por tres goles a cero, en un partido donde el equipo alemán se mostró en todo momento muy superior a su rival. El Bayern volverá a disputar una final de la máxima competición europea un año después frente al Borussia de Dortmund que el martes dejó apeado de la competición al Real Madrid, con la intención de lograr levantar la copa, cosa que no pudo hacer el pasado año frente al Chelsea.
El partido ya no empezó bien para el conjunto de Tito Vilanova a no poder contar con Busquest, que no estuvo ni concentrado por problemas musculares, y sobre todo por la no presencia de Messi en el once por molestias en la lesión que viene arrastrando. Un problema menos para el equipo alemán.
Como es habitual, el Barcelona tenía la posición de la pelota, pero la tocaba de un lado a otro sin crear nada de peligro. La presión del Bayern hacía que cada vez que la robaban saliesen como rayos hacia la portería de Victor Valdés, teniendo un par de ocasiones claras en la primera parte para haberse adelantado en el partido, pero los delanteros no estuvieron acertados y con el empate a cero se llegó al descanso.
En la segunda parte, a los 3 minutos, en una contra de los alemanes, el balón llegó a Robben que en jugada personal logró batir a Valdés de un disparo desde la frontal del área. Este gol dejaba sentenciada la eliminatoria, sino lo estaba ya antes.
En el 72 la mala suerte se cebó con el equipo español, ya que Piqué introdujo la pelota dentro de su portería y en el 76 Muller lograba el tercero de cabeza.
El resultado global de 7 a cero en la eliminatoria trae consigo importantes cambios, donde destaca que el Barcelona está lejos del equipo que maravillaba al mundo y todo apunta a que ese honor será ahora para el equipo muniqués.
