El Barcelona ha pasado a la final de la Champions, después de empatar en casa contra el Real Madrid en un partido que pudo ganar con claridad, pero que Casillas brilló con luz propia, aunque la polémica está servida porque el árbitro belga señaló una falta rigurosa cuando el partido iba empate a cero.
En el primer tiempo, el Real Madrid se tiró hacía arriba, presionando la salida del balón y creando peligro en las mediaciones de Valdés, hasta que Xavi, Iniesta y Busquets comenzaron a tocar el balón y llegaron las oportunidades, donde apareció la figura de Iker Casillas, que detuvó los chuts de Messi, Pedro y Villa, aunque al final, Cristiano Ronaldo no acertó a pasar a Di Maria y Valdés se adelantó.
En el segundo tiempo llegó la polémica porque el árbitro pitó una falta involuntaria de Cristiano Ronaldo, que fue tirado por Piqué, y anuló el gol de Higuaín que podía ser el 0-1, a los pocos minutos, Iniesta se inventó un pase maravilloso y Pedrito anotó el primer tanto, diez minutos después, empató Marcelo y ahí se acabó el partido, porque el Barcelona dominó el balón y el Madrid intentó la épica sin peligro.
