En 2024, la Unión Europea (UE) registró un intercambio comercial significativo con los países fundadores de Mercosur, alcanzando importaciones por valor de 56,0 mil millones de euros y exportaciones de 55,2 mil millones de euros. A comparación del año anterior, las importaciones crecieron un 4,2%, mientras que las exportaciones experimentaron un leve descenso del 1,3%.
Al observar la evolución a lo largo de la última década, se nota un aumento considerable en las importaciones, que ascendieron en 18,8 mil millones de euros, lo que representa un crecimiento del 50,3%. En contraposición, las exportaciones a Mercosur aumentaron en 11,1 mil millones de euros, un incremento del 25,1%.
Dentro de Mercosur, Brasil se consolidó como el socio mayoritario en el comercio con la UE, con un total de 89,5 mil millones de euros, seguido por Argentina con 16,4 mil millones de euros. La mayoría de las importaciones desde estos países son bienes primarios, que constituyen el 81,3% del total de las importaciones de la UE desde Mercosur. En contraste, los bienes manufacturados representan el 86,6% de las exportaciones de la UE hacia Mercosur.
Los productos que más se importaron incluyeron petróleo y productos relacionados, con un valor de 12,1 mil millones de euros, seguido de productos destinados a la alimentación animal (7,1 mil millones de euros), y café, té y cacao (5,2 mil millones de euros). Entre estos productos, el petróleo ha mostrado un crecimiento destacado en la última década, incrementándose en 10,6 mil millones de euros.
Por su parte, las exportaciones de la UE hacia Mercosur están lideradas por productos medicinales y farmacéuticos, que totalizan 6,8 mil millones de euros, junto con maquinaria general, vehículos de carretera y maquinaria especializada. Notablemente, las exportaciones de productos medicinales han crecido un 85,9%, partiendo de 3,7 mil millones de euros en 2014.
Este panorama resalta la importancia de las relaciones comerciales entre la UE y Mercosur, subrayando tanto el crecimiento en las importaciones de materias primas como la oportunidad para la UE de expandir su mercado para productos manufacturados en la región.