8.000 aficionados han podido acompañar a su equipo para ver el gran espectáculo desplegado en el Teatro de los Sueños, para doblegar nada más y nada menos que al Manchester United. Bielsa planteo un partido táctico increíble para neutralizar a los ingleses, el medio del campo se comió literalmente al contrario y dominaron las ocasiones de gol. De Gea evitó un mal mayor para los red devils.
Brillante. Esa es la palabra con la que quiero empezar la crónica del partido. Marcelo Bielsa ha sabido trasmitir su filosofía de juego a sus pupilos, y éstos han sabido aplicarla a las mil maravillas. Los “cachorros” ya no lo son tanto, se han convertido en perros de presa a los que les da igual morder al rival que sea. Como en las grandes historias, los leones no fueron menos y se tuvieron que anteponer a la adversidad.
El dominio lo ponía el Athletic, pero el fútbol no es justo. Rooney hizo el primer gol del encuentro, tras un rechace de Gorka Iraizoz. Muchos se pensaban que esto había acabado y el Athletic poco tenía que hacer en la casa de uno de los mejores equipos del mundo. Pero si algo caracteriza al conjunto rojiblanco es la garra y pundonor que derrochan sus jugadores durante los 90 minutos, Fernando Llorente cabeceó a las redes un centro de Susaeta desde la banda al filo del descanso para poner las tablas en el marcador. El “Rey León” daba un zarpazo al partido y a la lista de Del Bosque para la Eurocopa.
En la segunda parte el Athletic salió en tromba y sólo la buena actuación de David De Gea pudo hacer que de la lluvia de ocasiones de los rojiblancos no subiera al marcador. Sir Alex Ferguson se vio obligado a mover el banquillo con la entrada del brasileño Anderson ante el dominio de los bilbaínos. Nada, no surgió efecto, el Manchester era incapaz de tomar el mando del partido y sólo inquietaba la meta de Iraizoz con alguna individualidad. De Marcos firmó la remontada marcando el segundo gol (eso sí, en fuera de juego), tras un espectacular pase de cucharita de Ander Herrera. “Que bote, que bote San Mamés” gritaban las gargantas de los 8.000 leones en las gradas de Old Trafford.
En la recta final del encuentro, Ferguson quemó los dos cartuchos que le quedaban dando entrada a Nani por Giggs y Carrick por el central Smalling. Bielsa introdujo a Toquero por Llorente y a Iñigo López por un espectacular Ander Herrar. El broche de oro iba a llegar a 1 minuto del tiempo añadido por mano de “Bart Simpson”. De Marcos disparó desde la frontal del área para que De Gea, una vez más, lo rechazara y Muniain llegó como una exhalación para anotar el 1-3 que parecía dejar cerrado el partido y muy posiblemente la eliminatoria. Pero en el tiempo extra Rooney anotó un penalti que mete al Manchester United de nuevo en la eliminatoria y nos permitirá disfrutar de otra oda al fútbol en la Catedral.