El arte de peinar… ¡y de cobrar!

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El arte de peinar… ¡y de cobrar! 3

Si su mujer le ha dicho que iba a la peluquería y tarda en llegar, ¡preocúpese! No es que haya mentido, pero seguramente se fue junto Stuart Philips a ponerse el peinado de moda, o esas extensiones que deseo toda la vida. Va a tardar en llegar, porque en este salón de belleza se entra por la mañana y se sale por la noche. No es como la peluquería del barrio, aquí te preparan desde el desayuno, el almuerzo, la merienda, y si el horario lo indica, también sale cenada.

Stuart Philips es un estilista, sería una osadía llamarle simplemente peluquero, que tiene su base de operaciones en Londres. Es reconocido como uno de los mejores en su profesión, ha trabajado muchos años en Hollywood, peinando a las grandes celebridades del cine y la televisión. Por sus manos y sus peines han pasado figuras como las tenistas Ana Ivanovic, Serena Williams, el actor Jean Claude Van Dame, o la multimillonaria Ivana Trump. No podemos nombrarles mucho más personajes, ya que la confidencialidad, es una marca registrada de la casa. Lo que si podemos contar es que lo visitan desde todas partes del mundo, como las esposas de los magnates rusos, que deciden coger su jet privado y en pocos minutos ponerse en manos de Stuart y su equipo. Si quiere que la atienda el afamado en persona, el precio sube, claro está. Philips tiene el récord guinnes de facturar a la hora de un corte de pelo, ¡fueron 8.000 euros! Pero las cosas han cambiado, la crisis económica actual avanza…pero no para este centro estético, que ha aumentado su clientela considerablemente.

El pack de 23.000 euros se compone por la limusina que te recoge en el aeropuerto, el servicio de guardaespaldas, estadía completa (de un solo día), el cuidado y entretenimiento de la mascota de turno, y al finalizar el día, los consejos siempre necesarios para un cuidado capilar optimo, brindados en persona por el dueño del centro. Un detalle por parte de Stuart.

Así que ya sabe mi amigo, si a la noche ve entrar por la puerta de casa a la jefa del hogar, con un cambio de look impresionante, mejor no pregunte, ¡que todos tenemos derecho a un caprichito de vez en cuando!

Fuente: quieru