El 12% del potencial laboral de la UE sigue sin ser aprovechado, revelando importantes oportunidades de crecimiento

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Man on an apron looking at a tablet.

En 2023, la holgura del mercado laboral en la Unión Europea (UE) representó el 12,0% de la fuerza laboral extendida, lo que significó que 27,1 millones de personas, con edades comprendidas entre los 15 y los 74 años, estaban ofreciendo una oferta de trabajo no igualada en el mercado. Esto se debía a que se encontraban desempleadas, subempleadas, buscando trabajo aunque no disponibles de manera inmediata, o disponibles pero sin buscar empleo activamente. La holgura del mercado laboral es una herramienta valiosa para entender cuánta fuerza laboral está disponible pero no completamente productiva. Analiza la dinámica del empleo y la salud general de una economía, dado que una baja holgura sugiere que la economía explota de manera óptima el insumo laboral disponible.

Entre los países de la UE, España presentó la mayor holgura del mercado laboral con un 20,2% de la fuerza laboral extendida, seguida de Italia con un 17,7%, Suecia con un 16,4% y Grecia con un 16,3%. En el extremo opuesto se encontraban Polonia (4,8%), Malta (5,2%), Hungría (6,0%), Chequia (6,4%) y Eslovenia (6,5%).

En términos de los componentes de la oferta laboral, el desempleo representó el 5,8% de la fuerza laboral extendida, mientras que las personas disponibles para trabajar pero que no estaban buscando activamente constituían el 2,8%. Los trabajadores subempleados a tiempo parcial eran el 2,5% y aquellas personas que estaban buscando empleo pero no disponibles de inmediato constituían el 0,9% de la fuerza laboral extendida.

El desempleo se destaca como el componente más significativo de la holgura del mercado laboral en la UE. En 24 países de la UE, la proporción de personas desempleadas supera a las de otros componentes. Las cifras más altas de desempleo se observaron en España (11,7% de la fuerza laboral extendida) y Grecia (10,8%).

Sin embargo, existen excepciones como los Países Bajos e Irlanda, donde las proporciones de personas subempleadas trabajando a tiempo parcial son el componente más notable, con un 5,1% y un 4,5%, respectivamente. En Chequia, el 3,2% de la fuerza laboral estaba buscando trabajo pero no disponible de inmediato, siendo esta la proporción más alta entre sus componentes.

Estos datos proporcionan un panorama detallado de cómo el mercado laboral varía a través del continente, resaltando tanto desafíos como áreas de mejora en las políticas de empleo y aprovechamiento del capital humano disponible en la región.