Quizá su éxito está en la fe en sí mismos, aunque esto puede ser un arma de doble filo: el exceso de confianza puede llevar a un batacazo estrepitoso (cosa que le está pasando a España en los últimos años) pero también puede ser un revulsivo que tire del equipo y lo lleve a la victoria (caso que parece ser el de Italia). Tras el partido de Francia el técnico italiano declaró: «Nunca pensé que fuéramos a perder, en parte debido a nuestro espíritu competitivo.» Entonces ¿Debemos confiar en nosotros mismos o no?
También habló del especial vínculo que existe entre todos los jugadores, la unión entre ellos y la actitud a la hora de afrontar un partido. Curiosamente este año también se está hablando del buen ambiente que existe en el equipo, de la unión entre todos ellos y de las ganas de ganar. ¿Estaremos en el buen camino entonces?.
Con respecto a la selección que entrena Luis Aragonés y al que se enfrentará el próximo domingo, 22 de junio, Donadoni reconoció: «No sé si es el peor equipo al que nos podíamos enfrentar, pero lo que sí es cierto es que son realmente duros. Poseen una gran calidad, pueden hacerte daño en cualquier momento y si se ponen por delante es difícil empatarles».
Y la gran pregunta es ¿Seremos capaces de vencer a Italia y romper la maldición de cuartos? La respuesta a todos estas preguntas las obtendremos el próximo domingo en Viena.
