La Navidad es una época en la que todos sacamos a relucir el espíritu de la solidaridad y deseamos pasar estos días especiales con nuestros seres queridos. Todos… salvo el viejo Scrooge. Nos referimos al protagonista de Cuento de Navidad, de Charles Dickens, que odia esta época porque sólo le importan su trabajo y sus riquezas.
Una Navidad, el avaro Scrooge recibe la visita de tres espíritus que le muestran distintos aspectos de la Navidad. El fantasma de las Navidades Pasadas le enseña que cuando era niño disfrutaba de las fiestas junto a su familia y se divertía como todas las personas. El de las Navidades Presentes cuenta cómo viven esta época personas cercanas a él, como su empleado o su propia familia. Por último, el de las Navidades Futuras le muestra como será su final, en el que se arruinará y morirá solo.
Después de esta visita, Scrooge recapacita y comienza a sentir la Navidad de una manera mucho más entregada, haciendo regalos generosos a sus conocidos. El espíritu de la Navidad inunda al protagonista del relato que da su amor a todos los seres que le rodean.
Esta obra, publicada en 1843, es una feroz crítica de Charles Dickens hacia la sociedad inglesa, donde los niños eran esclavizados y maltratados trabajando en condiciones infrahumanas. El escritor pedía, con esta novela, que se adoptara una actitud más agradable hacia los menores.
El cuento tuvo una gran repercusión entre la sociedad, llegando incluso a revivir la fiesta de la Navidad en Inglaterra, que había decaído después de haber sido abolida durante la época de Oliver Cromwell. El poder de la literatura fue tan grande que llegó a cambiar las costumbres de una sociedad.
Leer Cuento de Navidad puede servirnos, además, para retomar la esencia de estas fiestas y alejarnos del consumismo voraz en las que se han convertido en los últimos tiempos. Quien sabe si los Fantasmas de la Navidad están acechando para recordarnos lo que verdaderamente importa de estos días.