El Programa Mundial de Alimentos (PMA) advirtió este jueves sobre la crítica escasez de alimentos y agua que afecta tanto a Goma, la capital de Kivu del Norte, como a las áreas circundantes. La situación es alarmante, ya que en la ciudad del este de la República Democrática del Congo (RD Congo), “los alimentos se están agotando. El agua escasea. Los hospitales están desbordados.” Estas condiciones han llevado a numerosas familias, desplazadas y desarraigadas por el conflicto, a buscar refugio sin saber dónde pueden estar seguros, como señaló el PMA en su publicación en la red social X.
Cynthia Jones, representante adjunta del PMA en el país, relató que estuvo en Goma hasta el pasado viernes, justo antes de que el aeropuerto cerrara, y destacó que “reinaba el caos”. Las autoridades del PMA están a la espera de que la situación se normalice para reanudar la ayuda alimentaria, pero enfatizan que es crucial obtener acceso humanitario inmediato. Por su parte, Peter Musoko, representante de la agencia, subrayó que la seguridad es primordial antes de ejecutar cualquier operación de socorro.
El PMA tiene como objetivo ayudar a 800,000 personas en Kivu del Norte, Kivu del Sur e Ituri. No obstante, antes de la actual crisis, ya había alrededor de 5,1 millones de personas desplazadas en esta región del país. La Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) también instó a que se respete el derecho internacional humanitario y se acabe con la violencia hacia la población civil. La situación se ha visto agravada por el saqueo de almacenes humanitarios, lo que ha comprometido la capacidad de los trabajadores humanitarios para llevar a cabo su labor.
Actualmente, el aeropuerto de Goma se encuentra cerrado, lo que ha interrumpido el flujo de ayuda y la rotación del personal humanitario. Además, muchas carreteras vitales para la conexión con otras partes del país también han sido cerradas.
En el marco de esta crisis, el grupo armado antigubernamental M23, respaldado por Ruanda, ha tomado Goma, lo que ha provocado una escalada en la violencia y numerosas peticiones internacionales para poner fin a los combates y retirar las tropas ruandesas. Antes de este nuevo episodio de inestabilidad, se estimaba que casi un cuarto de la población del país enfrentaba inseguridad alimentaria. En los siguientes meses, se prevé que 4,5 millones de niños menores de 5 años y 3,7 millones de mujeres embarazadas y lactantes sufran desnutrición aguda.
Además, UNICEF ha evidenciado un preocupante aumento en el número de niños separados de sus familias o no acompañados, lo que los expone a riesgos significativos como secuestros y reclutamientos forzosos. Según informes de la agencia, muchos de estos niños han sido víctimas de graves violaciones, llegando a casos de muerte y abusos severos.
Por último, se estima que casi 300,000 niños en el este de la RD Congo necesitan asistencia urgente, incluyendo acceso a agua potable, alimentos, medicinas, y medidas de protección infantil ante una situación que se deteriora rápidamente. Los desafíos humanitarios permanecen críticos mientras continúan los combates y el desarraigo de la población.
Fuente: ONU últimas noticias