Con la llegada del verano, muchos se preparan para disfrutar de días de descanso y diversión, pero es fundamental tomar precauciones para evitar imprevistos que puedan arruinar las vacaciones. Quirónprevención, líder en prevención de riesgos laborales y promoción de hábitos saludables, ofrece ocho recomendaciones prácticas que pueden contribuir a unas vacaciones seguras y sin contratiempos.
La planificación es esencial. Es importante elegir el destino y conocer de antemano sus condiciones climáticas, sanitarias y administrativas. Esta tarea puede marcar la diferencia entre un viaje placentero y uno problemático. Consultar fuentes oficiales, como la web del Ministerio de Asuntos Exteriores, y acudir al médico para preparar un botiquín adecuado son pasos sencillos que pueden evitar contratiempos, incluyendo la necesidad de vacunas que deben administrarse varias semanas antes del viaje.
La alimentación también juega un papel crucial. Aunque es común cambiar los hábitos alimenticios durante el verano, los excesos pueden resultar perjudiciales. Para evitar problemas como la deshidratación o la diarrea del viajero, es recomendable mantener una dieta equilibrada, rica en fibra, y asegurar una adecuada hidratación, al tiempo que se limita el consumo de alcohol y refrescos.
La exposición prolongada al agua y al calor debe ser vigilada. Infecciones como la otitis externa y la cistitis pueden prevenirse siguiendo ciertas pautas, como secar correctamente el cuerpo después de nadar y evitar la ropa húmeda durante periodos prolongados, así como utilizar protección adecuada en zonas de riesgo.
Los desplazamientos requieren una atención especial. Es esencial evitar el cansancio, hacer pausas en el camino y elegir ropa cómoda para el viaje, ya sea en coche, avión o barco. En vuelos largos, ajustar el horario de sueño puede facilitar la adaptación y minimizar el efecto del jet lag.
La precaución ante picaduras también merece atención. Usar ropa que cubra la piel en zonas propensas a insectos y aplicar repelentes adecuadamente puede evitar molestias. Asimismo, beber directamente de latas puede atraer a avispas y abejas, por lo que es mejor evitar esta práctica.
El sol, aunque es fuente de energía, puede ser peligroso. Para prevenir quemaduras, golpes de calor e insolaciones, es fundamental utilizar fotoprotectores, gafas de sol homologadas y ropa ligera, además de mantenerse hidratado y evitar actividades intensas en horario central.
Finalmente, se sugiere un «détox digital» que incluye desconectar completamente del trabajo al menos durante dos semanas, comunicando con anticipación la ausencia a clientes y compañeros y limitando la revisión del correo electrónico.
Preparar un botiquín que incluya tanto medicamentos habituales como productos para emergencias menores puede ser crucial para actuar rápidamente en caso de necesidad.
Con estas recomendaciones, Quirónprevención subraya la importancia de la prevención como el mejor aliado en los viajes. Cuidar de la salud no solo es beneficioso, sino que también garantiza unas vacaciones que permitan recargar energías de verdad.