Ahora tras conocer la lista de Luis Aragonés, con la que España afrontará el mundial, algunos tienen la teoría de que la del seleccionador es una labor ingrata, pues yo para mí la quisiera si fuera entrenador, claro.
Trabajas poco, y salvo contados acontecimientos sin demasiada presión, viajas de ciudad en ciudad visitando futbolistas y viendo partidos de diferentes ligas en las que hay jugadores “seleccionables” y todo ello con dietas más que sugerentes, que la nefasta federación española despilfarra a diestro y siniestro.