Tras cinco jornadas de competición, la delegación española de los Juegos Olímpicos ha logrado su primera medalla. Una medalla de plata lograda por la nadadora Mireia Belmonte en la prueba de 200 metros mariposa y en la que nadie apostaba por ella, sobre todo porque es una prueba en la que había nadadoras más favoritas que ellas.
Todo el mundo sabe que Belmonte es una gran nadadora pero que en las grandes citas los nervios la ataca y no saca lo mejor de sí. Esto parece que ayer no fue así ya que hizo una de las mejores carreras de su vida, rebajando su propio récord de España de la prueba y haciendo un segundo menos que las semifinales de la mañana.
La nadadora española disputaba la final en la calle seis, al lado de la máxima favorita para alzarse con el oro la china Liuyang Jiao, una buena referencia para la Española.
Desde la salida se vio a Mireia con muchas ganas, nadando fuerte lo que hizo que en el primer largo pasase segunda, mientras que en el ecuador de la prueba era primera. Muchos podíamos pensar que las fuerzas le podrían fallar, pero todo lo contrario ya que en el tercer largo tocó la primera con casi un segundo de ventaja respecto a la china Jiao.
El último largo fue el más duro. Vio como Jiao la pasaba como un cohete y los últimos metros las fuerzas le empezaron a fallar, pero la ventaja lograda le permitió llegar segunda y conseguir uno de sus principales retos, lograr una medalla olímpica.
Hoy le toca la prueba de los 800 metros libres, donde es una de las favoritas para entrar en la gran final.
