La Fundación Impulsa Talentum, dedicada a la investigación, divulgación y promoción del talento en las organizaciones, su fidelización y su gestión humanista, ha presentado esta mañana el manifiesto «Barcelona, Capital Mundial del Talento». Esta iniciativa marca un nuevo hito en el proyecto que la Fundación lleva diez años desarrollando para destacar la importancia del talento a través de reconocimientos y visibilidad de personas, emprendedores y empresas. Desde hace dos años, la Fundación se enfoca en humanizar las organizaciones mediante la fidelización del talento.
El manifiesto subraya la necesidad de alinear el avance tecnológico con valores humanos, promoviendo la cohesión social, la salud, la paz y la equidad como pilares de la gobernanza y objetivos del desarrollo tecnológico, empresarial y social. Con su patrimonio cultural e histórico, Barcelona se perfila como un centro internacional para fomentar una cultura del talento que priorice el humanismo contemporáneo, los derechos humanos, la innovación responsable y la colaboración diversa.
El evento se celebró en el Salón Martí l’Humà, un lugar emblemático de Barcelona. Este antiguo Palacio Real de la Corona de Aragón, donde los Reyes Católicos recibieron a los primeros indígenas de América traídos por Colón, simboliza el objetivo del proyecto: fomentar relaciones internacionales y la integración social de expatriados.
La iniciativa contó con el apoyo de destacadas figuras internacionales. Michael Blackman, CEO de ISE Integrated Systems Europe, resaltó la necesidad global de identificar y aprovechar el talento. Zina Jarrahi Cinker, directora del think tank Matter, habló sobre la evolución de tecnologías avanzadas y la importancia de un enfoque humanista. Federico Mayor Zaragoza, exdirector general de la UNESCO, intervino por videoconferencia, destacando el valor del talento y la creatividad. Alberto Zucconi, de la World Academy of Arts & Sciences, recalcó la necesidad de aplicar conocimiento y talento a soluciones globales.
Bru Recolons, presidente de Impulsa Talentum, agradeció a la sociedad civil su apoyo y reiteró la necesidad de centrar al ser humano en la innovación y el avance.
La Fundación Impulsa Talentum cuenta con el respaldo de instituciones y organismos internacionales como la World Academy of Arts and Sciences y el World University Consortium. Además, propone abrir sedes en ciudades como Madrid, Bilbao, Málaga y Valencia, ampliando así la iniciativa a nivel nacional e internacional.
Entre los asistentes al acto se encontraban representantes de entidades como PIMEC, Foment del Treball, el Colegio Oficial de Médicos y el Banco Sabadell, entre otros, sumando más de sesenta instituciones, empresas y colectivos profesionales.
El informe de la OCDE revela que la permanencia media de los trabajadores en una empresa en España es de 10,5 años, mientras que un tercio de los empleos actuales serán transformados por la tecnología. En este contexto, las empresas deben fidelizar y adaptar el talento para evitar perder hasta 45.100 millones de euros en ingresos debido a la escasez de talento, como indica un estudio de PwC.
Desde las organizaciones convocantes se impulsa la creación del Observatorio del Talento y el Congreso Internacional de Talento en Barcelona, que reuniría a expertos, directores de talento, psicólogos, neurocientíficos y líderes empresariales de todo el mundo. Recolons afirmó que este esfuerzo va más allá de atraer talento, se trata de un compromiso con el futuro y las personas.
Federico Mayor Zaragoza y otros líderes han formado una alianza para promover este proyecto, trabajando en formación y psicología con organizaciones y ciudades para integrar y fidelizar el talento.
Durante el evento se presentaron iniciativas como el BCN World Talent Hub, respaldado por diversas instituciones y organizaciones. La Fundación Impulsa Talentum hace un llamado a empresas e instituciones para unirse a esta causa y contribuir a que Barcelona se convierta en la Capital Internacional del Talento.
Esta iniciativa no solo es una continuación del trabajo realizado en la última década, sino que representa un esfuerzo renovado para situar los valores humanos en el centro del desarrollo tecnológico y social.
