Una de las pocas cadenas de mails útiles que circulan contínuamente por la red habla de algo que en los últimos años ha ido aumentando de frecuencia, sobretodo en la ciudad de Barcelona. Se trata de los robos en los coches que hacen determinadas bandas organizadas con una técnica sencilla pero eficiente: con un objeto puntiagudo en la bota, unos motoristas pinchan una de las ruedas traseras de tu coche mientras estás en un atasco o en un semáforo. A continuación recogemos testimonios de gente que ha sido víctima de un robo de este tipo.
Lo que voy a explicaros a continuación no es un caso de ‘CSI Barcelona’ sino que es verídico, puesto que me sucedió ayer alrededor de las 16.00 h. A esa hora estaba circulando con mi coche, entrando en Barcelona desde L’Hospitalet de Llobregat en dirección al Paseo de Gracia, por la Gran Vía nº 119, cuando a la altura de la salida hacia la Plaza Cerdá, dentro del túnel, paré con el coche debido al denso tráfico y al primer semáforo que estaba en rojo.
En ese momento, se bajaron dos individuos del vehículo que me seguía, un Opel Zafira color plata con matrícula 6209 FBJ. Mientras uno vigilaba que yo no mirase por el retrovisor el otro me pinchó la rueda posterior derecha con un punzón (según la policía, dada la forma del corte, lo hicieron posiblemente con un abridor de cartas), volviendo a su coche después. Al reanudarse la marcha noté que algo le pasaba al coche con el típico ruido de rueda pinchada y los dos primeros coches que me adelantaron por mi izquierda tocaban el cláxon haciéndome señas de no parar.
El tercer coche que me adelantó, me hizo señas de bajar la ventana, y cuando lo hice me gritó que los del coche de detrás de mí me habían pinchado la rueda, que no parase hasta ver un policía y que cerrase todas las puertas. Afortunadamente todos los semáforos siguientes los pude pasar en verde hasta entrar en el túnel que permite pasar la Plaza de España por debajo, y en el primer cruce de Gran Vía con la calle Vilamarí, subí el coche en el paseo peatonal entre el carril lateral derecho y los carriles centrales de la Gran Vía.
Bajé del coche cerrando todas las puertas y fui hacia la parte posterior para mirar la rueda pinchada. En ese momento aparcó detrás mío un coche rojo, cuyo conductor bajó inmediatamente del coche diciéndome que lo había visto todo, que ya había avisado a la policía para darle el número de la matrícula y señalándome el lado izquierdo de la calle Vilamarí, a unos 25 metros, donde había parado el Opel Zafira.
En ese momento vimos bajar del citado coche a dos individuos que se dirigían hacia nosotros por la acera, a los cuales les gritamos que estabamos hablando con la policía con lo cual dieron media vuelta y se fueron corriendo en su coche (dentro había una tercera persona).
A los pocos segundos apareció un agente de la Guardia Urbana que se identificó mostrándonos su placa, ya que iba con ropa discreta, para que le explicásemos lo sucedido y después de un minuto, más o menos, llegó un coche de la Guardia Urbana con dos agentes, quienes enseguida dieron parte para intentar coger a los atracadores.
Del Opel Zafira supieron enseguida que era un coche alquilado, que no había sido devuelto finalizado el plazo contratado. Dichos agentes me informaron que han habidos varios casos similiares con resultado final de robo del vehículo o de los bolsos o las americanas de los ocupantes del coche agredido, y que suelen actuar por esa zona de Barcelona.
Suelen ir en motos y la forma de actuar es la misma, le pinchan la rueda del coche de quien quieren atracar y luego le dicen que tienen una rueda pinchada. Siempre pinchan la rueda posterior derecha, ya que es la de mayor distancia desde la puerta del conductor. Este tipo de robos empezó a subir de una forma sorprendente hacia el año 2007, habiendo una media de 100 robos al mes sólo en la ciudad de Barcelona. Estas bandas organizadas también actuaban de otra forma diferente: simulando un choque, una banda de ladrones consiguió robar un Audi A8 en la carretera de Vallvidrera, también en Barcelona.
Los ladrones siguieron al Audi por el túnel de Vallvidrera, cuando al llegar advertieron al conductor del A8 que habían «chocado» con su coche. Una vez parados, uno de los ladrones se acercó a la puerta del conductor, aprovechando que éste estaba mirando el parachoques trasero en busca de señales del accidente, y huyó, dejando a la víctima al medio de la carretera y con todas sus pertinencias en el interior del coche.
La Guardia Urbana de Barcelona recomienda que, en el caso de que notes que tienes una rueda pinchada, y sobre todo si has visto una moto al lado con dos personas de mal aspecto, sigas estos consejos:
- Cierra enseguida todas las puertas de tu coche.
- No bajes el cristal aunque te lo pida el de la moto.
- No bajes del coche.
- Busca una gasolinera o un policia.
- Llama enseguida, si dispones del móvil, al 112 y cuéntales lo sucedido y por dónde estás circulando.
Si ves un policía párate enseguida a su lado.
Sobretodo, no entres en aparcamientos públicos o privados.
Aunque tanto los Mossos como la Guardia Urbana «se han puesto las pilas» con estos robos y han conseguido reducirlos, no está de más ir con mucho cuidado, porque los ladrones pueden estar en cualquier sitio y pueden quererte robar de muchas formas, sea chocando por detrás, poniéndote papeles de publicidad en las lunetas -para que bajes a quitarlos y te dejes las llaves puestas-, o pinchándote las ruedas en cualquier semáforo.