El Atlético rozó la perfección

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El Atlético rozó la perfección 3

 

El Atlético de Madrid ha levantado su segunda Europa League en tres años tras derrotar por tres goles a cero al Athletic Club en Bucarest. El título para los colchoneros es merecido, muy merecido. Metamos el bisturí en el partido, como diría Maldini. Cholo Simeone inició con Courtois, Juanfran, Godín, Miranda, Filipe Luis, Mario Suárez, Gabi, Arda Turan, Diego, Adrián y Falcao. El Loco Bielsa partió con Iraizoz, Iraola, Javi Martínez, Amorebieta, Aurtenetxe, Iturraspe, Ander Herrera, De Marcos, Susaeta, Muniain y Llorente. Auténtico lujo.

Salida sorprendente. Así comenzó la final el Atlético de Madrid. Como si no hubiera mañana, atosigó al equipo de Bielsa desde el minuto 1. Adrián avisó con un cabezazo en los primeros cinco minutos. Presión fuerte, arriba. Falcao recogió un pase largo tras desmarcarse bien. Pisó área, recortó hacia fuera a un Amorebieta que quizá dejó demasiado espacio, sabiendo que enfrente estaba el Tigre, y el colombiano la cruzó elevada a la escuadra con la zurda. Golazo.

El Athletic siempre quiso la pelota, tuvo la posesión, pero el control era completamente colchonero. Repliegue, cierre de filas, equipo junto, trabajo y seriedad fueron las credenciales del club del Manzanares. Y arriba, un peligro constante, un mal trago para la zaga bilbaína. Cuando más se estiraba el Athletic, una pérdida de Amorebieta terminó en un pase al área que recogió Falcao. Su regate solo lo esperó él y con los leones en el suelo marcó el 2-0. Pichichi por segundo año consecutivo de la competición. Es míster Europa League. Marcó las diferencias por completo. Enorme. Una exhibición en una final de un auténtico 9, como hizo Diego Milito en la final de Champions de 2010.

En la segunda parte la charla de Bielsa y dos cambios, Ibai e Íñigo por Iturraspe y Aurtenetxe parecieron cambiar algo, pero no pudo ser. El Atlético siguió el guión y estuvo impecable. Sujetaron a Llorente, desactivaron el juego entre líneas y el toque y por las bandas no entraron generando superioridad. Falcao fue clave, al igual que el trabajo de Arda, Diego o Adrián ayudando. Como un equipo perfectamente conjuntado llevaron a su máximo esplendor las indicaciones del alumno, que pudo al maestro. A la contra Diego hizo el 3-0 yéndose de Amorebieta, que tuvo una noche para olvidar.

En el fútbol creo que no existe la perfección, pero el Atlético la rozó. Y han derrotado a un equipazo, como lo es el Athletic de Bielsa, con grandísimos jugadores, en su mayoría aún por crecer. Al final, deportividad de ambos. Un aplauso para todos. ¡Y viva el fútbol!