Álex Márquez se ha proclamado campeón del mundo de Moto3 tras una intensa carrera, seguramente la más emocionante de todo el año, en la que los dos aspirantes. Márquez y Miller se han medido en un duelo estratégico en el que también han estado involucrados pilotos de sus respectivas marcas. La carrera ha sido emocionante, con algún roce, pero con final feliz.
La competición tuvo una estrategia marcada: Miller paraba el ritmo y Márquez no entraba en la pelea por la posición con él manteniéndose a su rueda y controlando la distancia para no ceder demasiados puntos. Miller siempre intentó liderar, pero se encontró con la constante respuesta de Viñales, que buscaba su primera victoria, aunque desde el Team Calvo se reconoció que KTM les pidió su colaboración. Por su parte, Rins se mostró como un activo colaborador de Márquez.
Márquez mantuvo las distancias con Miller, pero a cinco vueltas del final el ritmo lento del australiano propició la llegada de un amplio grupo de pilotos. En ese momento Viñales volvió a la primera posición y Rins y Vázquez pasaron al ataque. Fue un momento de pelea y cierto desconcierto, con alguna apurada maniobra y un par de encontronazos entre Miller y Márquez.
A partir de ese momento la estrategia de la confusión, que parecía favorable a Miller, se volvió en contra de KTM. Miller se vio obligado a remontar, al igual que Márquez, pero este solo tuvo por delante el escollo de Kent, ya que Vázquez le dejó pasar abiertamente.
Márquez se colocó tercero a falta de dos vueltas, mientras que Miller sudó hasta la última para superar a Viñales. La victoria era para él y su esperanza era Kent, que parecía acercarse a Márquez en la última vuelta. Sin embargo falló a dos curvas del final y el resto del recorrido fue ya un trámite.
Miller ganó por delante de Viñales y Márquez, con lo que el piloto de Honda se convertía en el nuevo campeón del mundo de Moto3.
