Las agencias de las Naciones Unidas y sus socios humanitarios están intensificando sus esfuerzos en Jamaica, Cuba y otros países del Caribe tras el paso del huracán Melissa, que ha causado devastación en comunidades ya golpeadas por calamidades anteriores. Desde Kingston, el director del Programa Mundial de Alimentos (PMA) para el Caribe, Brian Bogart, describió la situación como “apocalíptica”, señalando que en Black River, en el sur de Jamaica, la escena se asemeja a “si una bomba hubiese explotado”.
Actualmente, muchas familias carecen de refugio adecuado y pasan la noche en las calles, atónitas ante la magnitud de los daños. En el Hospital de Black River, el personal trabaja incansablemente para atender a los afectados, mientras un gran número de viviendas permanece inundado. Las prioridades inmediatas incluyen restablecer el acceso vial a las comunidades aisladas y proporcionar asistencia alimentaria urgente. El PMA, en colaboración con el gobierno jamaicano, ha comenzado a distribuir 5,000 kits de alimentos, destinados a alimentar a 15,000 personas durante una semana.
Bogart enfatizó que la respuesta efectiva se debe al trabajo de preparación previo, que ha permitido una rápida movilización en momentos críticos. “El pueblo de Jamaica es increíblemente resiliente, pero su resiliencia necesita ser apoyada ahora”, declaró.
El sistema sanitario también se ha visto gravemente afectado, con tres hospitales principales en condiciones críticas, lo que complica aún más la atención médica en situaciones de emergencia. Christian Lindmeier, portavoz de la Organización Mundial de la Salud (OMS), mencionó los daños a la red eléctrica y la falta de generadores, que agravan la situación. La OMS ha comenzado a desplegar equipos médicos de emergencia, y ha enviado 2.6 toneladas de suministros a Cuba, con 5.5 toneladas listas para ser enviadas a Jamaica.
Desde Puerto España, la capital de Trinidad y Tobago, Necephor Mghendi, representante de la Federación Internacional de la Cruz Roja, destacó que, tras una evaluación inicial, se han identificado necesidades humanitarias urgentes. Las tormentas han originado vientos destructivos, inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra en varias localidades, afectando a más de 6,000 personas que actualmente se refugian en centros de evacuación, muchas de las cuales han perdido sus hogares y medios de vida.
La Federación ha lanzado un llamamiento de emergencia por 19 millones de francos suizos para asistir a 180,000 personas en Jamaica y otro por 15 millones de francos suizos para apoyar a 100,000 en Cuba. La Cruz Roja Cubana está a la vanguardia de los rescates y de las primeras asistencias. A pesar de que los sistemas de alerta temprana han ayudado a reducir el número de víctimas y agilizar la respuesta humanitaria, Mghendi hizo un llamado al apoyo de la comunidad internacional para mantener los esfuerzos de ayuda en la región.
Fuente: ONU últimas noticias



