Tras la disputa de las dos primeras carreras de la temporada, la Fórmula 1 parece que ha tomado un giro radical respecto al pasado curso, donde los Reb Bull eran intratables, mientras que este año parece que andan un poco más flojos aunque seguro que resurgirán para China.
Entre los pilotos parece que a Vettel le ha abandonado la suerte que le ha acompañado durante las dos últimas temporadas, donde parecía que todos los problemas le huían y si al coche le pasaba algo, era al de su compañero pero nunca a él, pero en el Gran Premio de Malasia esto no ha sido así, y el pobre le ha ocurrido prácticamente de todo.
Lo primero que se puede observar en la carrera del otro día es que hasta la estrategia del equipo no ha funcionado, estrategia que no le favoreció para nada, y lo único que le sirvió fue para perder posiciones.
Otro problema que tuvo durante las vueltas que duró el gran premio fue el fallo de la radio por lo que estuvo incomunicado sin poder saber nada sobre como iba la carrera, fundamental hoy en día para poder saber en que momento entrar a boxes, para recibir indicaciones sobre sus rivales…
Por último y para rematar la faena se tocó con el coche HRT de Karthikeyan con la rueda trasera una vez que lo superó y que hizo que destrozase por completo en neumático, teniendo que entrar de nuevo a boxes para cambiar la rueda, y perdiendo de esta forma todas sus posibilidades de pillar algunos puntos.
Hasta ahora Vettel sólo había conocido el dulce sabor de la victoria, pero por lo visto hasta ahora en el campeonato, poco a poco va conociendo también el sabor agrio.
A pesar de esto, no dudéis que Adrian Newey será capaz de sacarse un as de la manga y dar a sus pilotos un coche que les permitan luchar por las victorias.
