El jefe del Mecanismo Internacional, Imparcial e Independiente para Siria (IIIM), Robert Petit, ha lanzado una advertencia urgente sobre la situación en el país tras su histórica visita a Damasco. Petit enfatizó que el tiempo se está agotando para preservar las pruebas de crímenes internacionales cometidos durante el conflicto sirio y para asegurar que los responsables enfrenten la rendición de cuentas. «Cada día que no actúen, corremos el riesgo de perder la oportunidad de una responsabilidad integral», afirmó, destacando que existe una «pequeña ventana de oportunidad» para asegurar los sitios y materiales clave relacionados con estos crímenes.
La reciente autorización del IIIM para operar en Siria, otorgada por la Asamblea General de la ONU en 2016, marca un hito importante en los esfuerzos para investigar y documentar las violaciones de derechos humanos en el país. Petit destacó la necesidad de salvaguardar las evidencias y apoyar los procesos de justicia para las numerosas víctimas del conflicto que ha asolado Siria durante los últimos 14 años. «La caída del régimen de Assad podría representar una oportunidad significativa para cumplir nuestro mandato en el terreno», subrayó.
Durante su visita, Petit tuvo la oportunidad de acceder a un «sitio de gran interés», donde se encontró con una abrumadora cantidad de documentación que evidencia la sistematización de los crímenes atroces perpetrados por el régimen. Paralelamente, la búsqueda de desaparecidos en las antiguas prisiones se ha intensificado. Tras la caída del régimen, muchas familias han acudido a estas instalaciones y supuestas fosas comunes en busca de respuestas sobre sus seres queridos.
Las reuniones de Petit con sirios que han sufrido pérdidas durante el conflicto reforzaron su convicción sobre el costo humano de la guerra. «Ellos preguntan: ¿Dónde está la comunidad internacional? Exigen responsabilidad», afirmó, añadiendo que es crucial escuchar las voces de aquellos que han soportado años de sufrimiento.
El jefe del mecanismo subrayó que lograr la rendición de cuentas requerirá un esfuerzo conjunto entre diversos actores, enfatizando que «ninguna entidad puede abordar este desafío por sí sola». También instó a la comunidad internacional a proporcionar apoyo en la preservación de pruebas y a garantizar que las violaciones de derechos humanos no queden impunes.
Por otro lado, un grupo de expertos independientes ha instado a las autoridades a establecer un sistema para preservar fosas comunes y crear protocolos para la exhumación de cuerpos. «Esas violaciones, que en muchos casos constituyen crímenes internacionales, deben ser investigadas», advirtieron. La documentación y la investigación eficientes son consideradas esenciales para evitar que se repitan tales crímenes en el futuro.
A la par de estos desafíos, la situación humanitaria en Siria sigue deteriorándose. La escasez de combustible ha afectado gravemente las operaciones en hospitales y centros de salud, dificultando la atención médica necesaria. A pesar de las dificultades, las agencias de la ONU continúan distribuyendo ayuda alimentaria y apoyando a los agricultores de la región. Sin embargo, la inseguridad continúa complicando los esfuerzos de asistencia, especialmente en áreas como Menbij y Kobani.
Las recientes tensiones se han intensificado con ataques aéreos en la región de Latakia y otras incursiones que han dañado infraestructura civil, lo que a su vez agrava las dificultades humanitarias que enfrenta la población siria. La comunidad internacional está llamada a actuar con urgencia para poner fin al sufrimiento de los sirios y garantizar la justicia y la rendición de cuentas por los crímenes cometidos.
Fuente: ONU últimas noticias